La pandemia del coronavirus ha provocado fuertes cambios en nuestros hábitos sociales, desde la forma de relacionarnos con amigos hasta la jornada laboral. Esta ha sido una oportunidad para la popularización del teletrabajo en todos los sectores donde es posible por razones técnicas.
La irrupción del teletrabajo parece que no va a ser puntual, sino que previsiblemente se mantendrá en los próximos meses, tanto durante la desescalada como en la nueva normalidad. La posibilidad de mejorar la conciliación familiar, la mayor productividad y el menor tiempo perdido entre desplazamientos parecen satisfacer a empresarios y trabajadores.
Sin embargo, esta nueva modalidad tiene consecuencias fatales para un sector muy concreto del turismo: los viajes de negocio. Atrás han quedado las ruedas de prensa de políticos, empresarios y autoridades con presencia de periodistas, las reuniones entre grandes directivos o la presencia de expertos de cualquier sector en conferencias y ferias de negocios.
De hecho, según una encuesta de GBTA, las empresas han cancelado el 95% de los viajes de negocios a China y el 51% de los desplazamientos a Europa.
A este sector pertenece la aplicación Bizaway, que ha reorientado sus infraestructuras durante la crisis a la repatriación de viajeros de negocios que habían quedado retenidos en distintas ciudades, fuera de su domicilio habitual. En paralelo a esto, la compañía gestionaba las devoluciones a los clientes cuyos viajes fueron cancelados por las medidas de restricción para frenar el impacto de la pandemia.
La vuelta será progresiva a partir de septiembre
Ahora, la oferta del turismo de negocio se encuentra en un momento complicado de cara a una nueva normalidad donde se evitará el contacto en todo lo posible. Luca Carlucci, CEO de Bizaway, prevé que los viajes de trabajo no vuelvan a ponerse en marcha hasta el mes de septiembre de forma progresiva. Sin embargo, no esperan ver resultados más notables hasta principios de 2021, siempre dependiendo de cómo evolucione la crisis.
“La crisis producida por la Covid-19 ha producido un standby en las políticas de viajes corporativos de las empresas, lo que va a generar un impacto económico en los resultados empresariales del sector”, asegura el CEO, que reconoce que la plataforma también se verá repercutida por la situación. Sin embargo, se muestra optimista y avanza una recuperación del sector al alza cuando pase la crisis.
“Creemos firmemente que esto va a ser así porque históricamente lo ha sido: el sector no solo se ha recuperado de las distintas crisis que han golpeado la economía mundial (sanitarias, financieras, incluso tras los atentados del 11-S), sino que ha resurgido siempre al alza y ha mantenido a lo largo de los años una tendencia positiva, a pesar de los grandes desafíos”, reconoce el directivo.
Sobre los cambios en este tipo de transporte, asegura que la nueva normalidad modificará algunas rutinas laborales, pero pone en relieve la necesidad de los viajes de negocios, que “no se podrán suplir mediante videoconferencias”. Más allá de la fecha de vuelta, Carlucci asegura: “Sin lugar a dudas, todos los viajeros tendrán que adaptarse a las nuevas reglas y los nuevos protocolos, viajen por negocios o por ocio”.
Para ello, la app ha puesto en marcha un protocolo para los viajeros, en el caso de que se produzca un rebrote o una situación similar a la actual. Asimismo, han desarrollado sistemas de geolocalización voluntaria para poder anticiparse a los problemas del cliente durante el viaje de negocios y un sistema de información de riesgos a la zona a la que se viaja, que alerta tanto a la empresa como al cliente.
