Este martes, 13 de febrero, es la fecha marcada en el calendario por los vecinos de Tribulete 7 (Lavapiés). El fondo buitre Elix Rental Housing, propiedad de la empresa AltamarCam, firma la operación que certifica la compra del edificio del barrio madrileño. La Sociedad Anónima Cotizada de Inversión Inmobiliaria (socimi) cuenta con varios nombres propios como el de Claudio Aguirre, primo de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, y José Luis Molina, exvicepresidente de Lehman Brothers. Sin embargo, el que más ha sorprendido es el de María José Jiménez Cortiñas, ex candidata del Partido Popular y Podemos, que está mediando en favor del fondo.

La empresa implicada planea desahuciar a los inquilinos y especular con la venta de los inmuebles, como ha realizado en anteriores ocasiones, y para intentar suavizar el atropello, Jiménez ha acudido hasta en dos ocasiones a hablar con los vecinos. La mediadora es una conocida de la vida pública, en la que no consiguió hacer carrera. En 1999, la ourensana se presentó a las elecciones en las listas del PP, pero no consiguió salir elegida concejala. Dieciséis años después, un viraje político la llevó al espectro ideológico contrario.

En 2015, en pleno auge de Podemos, Jiménez encabezó la lista electoral de la formación morada en Salamanca, de cara a las elecciones generales en las que el partido liderado en aquel momento por Pablo Iglesias obtuvo 42 escaños. No obstante, uno de ellos no fue el de la mediadora, que una vez más fracasó en su pretensión política. Trabajadora social de profesión, aseguraba en su visita a los vecinos que ella acudía en esas condiciones, según revela ElMundo, pero lo cierto es que el propio fondo la reconoce como parte del equipo de la firma.

La conexión de Jiménez con el sector inmobiliarios es patente y ella misma refleja en sus redes que ha estado unida laboralmente a Anticipa Real Estate durante cuatro años, hasta octubre del pasado año. Previamente, la actual mediadora había presido durante una década la asociación nacional de Gitanas Feministas por la Diversidad y fue la responsable de las Emergencias Sociales del Ayuntamiento de Madrid cuando Manuela Carmena portaba el bastón de mando. La creación de la Fundación Secretariado Gitano es uno de sus principales legados, institución desde la que repudian su actual comportamiento.

El fondo no quiere aceptar las demandas de las vecinas y la negociación no existe. Además, el papel de la mediadora no ha hecho más que separar a las partes. La estrategia de las familias es “resistir en sus casas y exigir una negociación colectiva, con soluciones dignas para todas”, según ha trasladado a través de su campaña de denuncia (#NosQuedamos). Para ello, este martes a las 17:00 horas, los afectados acudirán a la calle Serrano 51, sede de Elix Rental Housing donde se celebra la Junta Extraordinaria General de Accionistas que aprueba la operación.

Más bloques afectados y más de 200 familias amenazadas

El bloque de Tribulete 7 no es el único sobre el que se cierne la guillotina del fondo. Salvia 1 (Tetuán) y Boldano 5 (Ciudad Lineal) son los otros dos bloques afectados en la capital. Además, a estos se suma una víctima anterior, Galileo 22, que advierte de lo que sucederá. En este bloque del barrio de Chamberí se han denunciado prácticas abusivas para echar a los vecinos, llegando incluso a allanar la morada de una de las vecinas, actuaciones que ha denunciado ante la Justicia el Sindicato de Inquilinos.

Además, las familias denuncian que la socimi ya desarrolló prácticas similares entre 2017 y 2022, bajo el nombre Elix Vintage. En aquel momento, adquirieron 22 edificios en Madrid y Barcelona con 421 viviendas, de las que expulsaron a todos los vecinos. Los inmuebles fueron transformados en viviendas de lujo y fueron vendidos a la multinacional alemana Allianz, investigada por la Agencia Tributaria Española por abusos fiscales en 2021 y 2022. Otros grandes fondos de inversión extranjeros han estado involucrados en las diversas operaciones.

Los vecinos no piensan ceder. Hace poco más de una semana, cientos de personas coparon el barrio de Lavapiés, bailando, cantando y sobre todo denunciando. Resucitando la Rue del Percebe de Francisco Ibáñez, caras reconocidas como la de Cristina Medina o Alberto San Juan estuvieron presentes en la protesta. No entraba un alma en la céntrica calle madrileña y los organizadores esperan que así sea también este martes, en la protesta frente a la sede del fondo buitre. “La única opción de aquí el martes es que se obre el milagro”, confesaba Jaime, un vecino afectado, a ElPlural.com. De obrarse será gracias a los vecinos que, con una resistencia incansable, luchan contra un Goliat protegido y aupado.