En junio salieron de España 56.631,5 millones de euros en los mencionados conceptos frente a los 41.294,3 millones que se perdieron en el mes de mayo (representa un 36,8% más) y frente a las entradas de 7.017,9 millones del mismo mes del año anterior.

Casi una quinta parte del PIB
La fuga neta de capital en los seis primeros meses equivale a casi un 22% del Producto Interior Bruto (PIB), mientras que en los últimos doce meses (en todos los cuales se ha registrado salida de capital en términos netos), el importe asciende a algo más 315.600 millones de euros.

La debilidad de la economía
El más que probable rescate a la economía española más allá de la ayuda al sistema bancario infunda temor en los inversores en medio de una situación de debilidad de la economía española, en recesión este año y el próximo, con unos costes de endeudamiento muy altos que dificultan cada vez más su acceso a los mercados internacionales.

Otras inversiones e inversiones en cartera
En los primeros seis meses, las salidas netas de la cuenta financiera, excluido el Banco de España, se produjeron fundamentalmente en el capítulo de otras inversiones y las inversiones en cartera, que superaron ampliamente a las entradas netas que generaron las inversiones directas y los derivados financieros.

Las otras inversiones acumularon entre enero y junio salidas por valor de 154.291,5 millones de euros, frente a las entradas de 29.840,9 millones del mismo periodo del año anterior. Por su parte, las inversiones en cartera generaron salidas de 77.493,3 millones, frente a las entradas de 2.948,1 millones registradas entre enero y junio de 2011.

Sin embargo, las inversiones directas arrojaron entradas netas de 5.797,6 millones en el primer semestre, frente a las salidas netas por valor de 11.031,5 en enero-junio 2011, mientras que los derivados financieros presentaron entradas de 6.169,8 millones, cifra superior a los 699,9 millones del año pasado.