Reorientación al turismo de paso
A pesar de la ingente inversión publicitaria que realizaron los propietarios del complejo de vacaciones tanto dentro como fuera de España, la empresa ha sucumbido a la debacle del sector de la construcción e inmobiliario que arrancó en 2008. Es más, el complejo turístico-inmobiliario se puso en marcha cuando el sector ya daba claros síntomas de que la 'burbuja' inmobiliaria estaba a punto de estallar. Con el estallido de la crisis el propietario, Jesús Ger, rediseñó un plan para mantener a flote el complejo turístico para atraer al turismo tradicional en vez de al ciudadano que sueña con tener un apartamento en la playa. Marina d'Or además de apartamentos tiene cinco hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas, siete parques temáticos de atracciones e instalaciones deportivas que ahora se intentan promocionar para la celebración de eventos deportivos.
Seguirá funcionando
La aceptación judicial del concurso voluntario de acreedores no tendrá efecto alguno en el funcionamiento del complejo turístico, de hecho registró una ocupación récord durante la pasada Semana Santa. La empresa no tenía deudas ni con los trabajadores ni con los proveedores excepto en dos casos por discrepancias en ambas partes. A partir de ahora el juzgado dictaminará los pasos a seguir para que la constructora pague las deudas pendientes, especialmente con la administración.