El IBEX 35, índice de referencia de la bolsa española, ha llegado a caer este miércoles un 3% y a situarse en los 8.250 puntos, un nivel que hace pensar que se puede perder la segunda barrera sicológica, tras haber pulverizado lo 9.000. Todas las bolsas europeas están a la baja y también acusa el golpe Wall Street. Hay unanimidad entre los analistas, grandes empresarios e inversiones explican el batacazo bursátil -que ya es mundial- por tres factores: el frenazo de la economía china, el desplome del petróleo y la recesión económica de los países emergentes como consecuencia de los dos primeros.

Nada que ver con la inestabilidad política
El desplome del IBEX comenzó a primeros de diciembre, antes de las elecciones generales cuyo resultado nadie imaginó, dado que se pensaba que al menos uno de los bloques (derecha o izquierda) tendría mayoría absoluta. La economía hace mucho que es global mientras que la política sigue siendo local y aunque la prima de riesgo está muy por encima de la italiana, está embridada en torno a los 130 puntos. Su descenso nada tuvo que ver con Rajoy y su control tampoco tiene nada que ver con lo que pasa en el Parlamento español porque, como todos los economistas del mundo saben, es el Banco Central europeo (BCE) quien mantiene las primas de riesgo bajo control con su programa de compra de deuda pública.

El petróleo
El barril de Brent vuelve a cotizar por debajo de los 30 dólares, su nivel más bajo de 203. El levantamiento del embargo a Irán podrá más petróleo en el mercado en un momento en el que Arabia Saudí bombea a nivel récord con un doble objetivo: económico para hundir el fracking norteamericano, y político para que sus enemigos iraníes ganen lo menos posible.
Con el precio del petróleo por debajo de los 30 dólares países emergentes como Brasil, Rusia o Venezuela (por no hablar de todos los africanos) no ingresan lo suficiente. Venezuela ha decretado el estado de emergencia económica, Putin ya va por el segundo recorte presupuestario en Rusia y Brasil está en recesión. En España impacta económicamente América Latina, con todas sus principales economías en recesión porque impacta en la cuenta de resultados de Telefónica, los bancos españoles, constructoras y demás.

China
El gigante chino está cambiando de modelo económico para impulsar el consumo interno y apostar por la investigación, pero todas sus cifras son gigantescas y acaba de explotar dos burbujas, primero la inmobiliaria y ahora la bursátil. Por muy suave que sea el aterrizaje chino, sus megacifras impactan en toda la economía mundial. En una economía absolutamente intervenida por el Gobierno -comunista- los inversores sostienen que China saldrá de ésta, pero la pregunta es cuándo y hasta donde llegarán las consecuencias para el esto de economías mundiales.