Los mercados mundiales se están resintiendo ante el miedo a la guerra comercial iniciada por Donald Trump, presidente de Estados Unidos, contra el mundo. Tras los anuncios arancelarios del republicano el pasado miércoles y las sucesivas respuestas de los diferentes gobiernos, las bolsas han entrado en pánico y han cerrado en números rojos muy marcados.

Si el jueves fue una jornada marcada por caídas generalizas en todo el mundo, el viernes ha confirmado la tendencia y ha continuado la sangría. En el caso español, el Ibex 35 ha cerrado en los 12.422 enteros, con una caída del 5,83%, el mayor desplome desde el 16 de marzo de 2020, con el inicio de la pandemia del coronavirus. Pero el rojo de España no es un caso aislado, y el mismo patrón se repite en cada una de las bolsas de todo el mundo, incluido Wall Street, que ha comenzado la sesión con una caída superior al 3%.

Las bolsas alemana, francesa, italiana y británica, por su parte, han cerrado con caídas por encima del 4% en el marco de esta sangría global ante la guerra comercial iniciada por el presidente de Estados Unidos. Aunque los mayores riesgos de recesión económica aparecen especialmente en Estados Unidos, este miedo se ha empezado a replicar en el resto de potencias internacionales, europeas y no europeas.

En concreto, el Fts mib italiano ha rebasado las pérdidas del selectivo español, con pérdidas del 6,53%, también lideradas por los bancos al hundirse UniCredit y Fineco Bank más de un 9%. En Alemania, el Dax ha restado un 4,66%, con Deutsche Bank como uno de sus principales lastres al perder cerca de un 9,77%, mientras que el Cac 40 francés ha cedido un 4,26%, con Société Générale y BNP Paribas encabezando las pérdidas con un 10,4% y un 6,8%, respectivamente.

El cierre en rojo del Ibex 35, de la misma forma, ha estado lastrado por el sector bancario, que han caído en esta última sesión de la semana con gran fuerza, especialmente las acciones de Sabadell, Unicaja y Caixabank, con retrocesos superiores al 10%. El miedo de una posible recesión económica podría estar asentándose en el sector, algo que en Estados Unidos es más patente.

No obstante, en esta sesión que ha terminado sin valores en verde, también han sufrido fuertes caídas las siderúrgicas ArcelorMittal y Acerinox, que se verán directamente afectadas por los aranceles.

Y es que el anuncio de aranceles de Trump amenaza con frenar el crecimiento de la economía mundial, incluida la propia estadounidense. Pero, además, ahora comienza a desencadenarse el efecto dominó de la guerra comercial abierta, porque los países afectados por los aranceles no se van a quedar de brazos cruzados. Así, mientras la Unión Europea está estudiando la respuesta, China ya la ha anunciado y ha decidido imponer aranceles del 34% a Estados Unidos.

JP Morgan eleva las posibilidades de una recesión global

El mayor banco de Estados Unidos, JP Morgan Chase, ha elevado las posibilidades de una recesión global del 40 al 60% debido al impacto económico derivado de la drástica subida de aranceles anunciada el pasado miércoles por Donald Trump. 

"Las políticas disruptivas de Estados Unidos han sido reconocidas como el mayor riesgo para las perspectivas globales en lo que va de año", han declarado los estrategas de JPMorgan, liderados por el analista Bruce Kasman, en un informe titulado 'Habrá sangre' (en español).

El plan arancelario de Trump supone un gravamen global del 10% y tipos más elevados contra otros países y bloques, como un 20% para las importaciones de la Unión Europea, el 34% a las de China y del 26% a las de La India.

Según S&P Global, la probabilidad subjetiva de que ocurra una recesión en la primera economía mundial “probablemente haya aumentado del 25% en marzo al 30-35%”. La agencia, no obstante, ha advertido de que el impacto en el PIB de la guerra comercial abierta “depende de las represalias de los socios comerciales y de cómo se utilicen los ingresos arancelarios”.

La Fed avisa de los efectos de los aranceles

Por su parte, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, ha alertado este viernes de que los aranceles anunciados por Donald Trump conllevarán un menor crecimiento económico y una mayor inflación, aunque esperará a tener más datos antes de modificar la política monetaria pese al potencial horizonte de estanflación y a las presiones del presidente estadounidense para bajar los tipos de interés.

"Aunque la incertidumbre sigue siendo elevada, cada vez está más claro que los aumentos arancelarios serán mucho mayores de lo previsto. Y lo mismo puede decirse de los efectos económicos, que incluirán una mayor inflación y un crecimiento más lento", ha constatado durante un acto en Arlington (Virginia).

En este sentido, Powell ha afirmado que aún es "muy difícil" evaluar el efecto final de los aranceles no solo por la falta de detalles sobre qué se gravará, en qué medida y por cuánto tiempo, sino también por el tipo de represalias que tomarán los países afectados.

Powell ha sostenido que, pese a que es "altamente probable" que la dinámica proinflacionaria de los aranceles sea, al menos, "temporal", no es descartable que pueda tener una duración "más persistente".

De hecho, los precios podrían repuntar a lo largo de los próximos trimestres, algo que ya se estaría trasladando a las expectativas de inflación de empresas y familias. Aun así, ha apuntado a que estas expectativas todavía permanecen "bien ancladas" a varios años vista y en línea con un objetivo de inflación del 2%.

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