Las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania ya se notan en el precio de las materias primas y cereales, siendo el país uno de los principales exportadores a nivel internacional. Más allá del encarecimiento de la energía, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha reconocido este viernes que la guerra ya está afectando a las importaciones españolas de arcilla y maíz, entre otros productos.
En concreto, afecta a las compras españolas de maíz a Ucrania y a las importaciones de arcilla, un material clave para el sector cerámico. Por otro lado, el sector textil español es uno de los más afectados por la guerra ya que cuenta con importantes plantas en territorio ruso.
Maroto ha reconocido en una entrevista en TVE que España “es uno de los países de la Unión Europea menos perjudicados”, con un porcentaje de comercio exterior con Rusia y Ucrania inferior al 1%. Sin embargo, ha matizado que la guerra de Ucrania ya está teniendo sus consecuencias económicas para el comercio exterior español.
"Tenemos que buscar alternativas. La escasez ya se está traduciendo en mayores precios. Por eso es importante adoptar un plan de respuesta a esta guerra (...) Estamos trabajando para minimizar estos impactos", ha asegurado la ministra, que ha explicado que las consecuencias económicas para España dependerán de la duración del conflicto.
Maroto: "De momento vemos tranquilidad"
La ministra de Comercio ha recalcado que ya se está trabajando con las empresas exportadoras y aquellas con inversiones en Rusia. Este mismo viernes celebrará una nueva reunión de trabajo para analizar la situación, observar las preocupaciones y tratar de darles una respuesta. "Hemos creado un gabinete para tutelar la información que nos dan las empresas y de momento vemos tranquilidad", ha avanzado la ministra.
Ucrania es uno de los grandes productores de cereales del mundo e incluso se había convertido en uno de los graneros principales de Europa, con el maíz como su principal exportación.
Con la invasión de territorio ucraniano por parte de Rusia, y la consiguiente falta de cereal, el precio de estas materias primas se dispara. En cifras, Rusia y Ucrania cuentan con una importante producción de trigo, maíz y, con los cereales como la cuarta partida más relevante en las importaciones españolas y el 17% sobre el total nacional de importaciones de cereales.
De hecho, la producción de harina, panadería, bollería y pastelería, pastas alimenticias, producción de malta y cerveza, producción de bebidas espirituosas y de piensos compuestos ya se han visto afectados por la reducción de cereales procedentes de Rusia y Ucrania, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa, filial de Cesce.
