Al futurible Gobierno de coalición se le acumulan los asuntos vitales mientras los partidos continúan cerrando pactos de cara a la investidura de Pedro Sánchez. El Ejecutivo en funciones está atado de pies y manos en lo que a reformas de calado se refiere y, más allá de la lógica nacional, luchas europeas pasadas retornan a la actualidad. El invierno otoñal ha entrado con fuerza en la península, y en la factura de la luz, y España pretende mantener su precio del megavatio hora en mínimos, pero para ello tendrá que luchar en Bruselas.

En un déjà vu de lo que sucediera hace más de medio año, el Gobierno pretende volver a presentar batalla en la Comisión Europea para conseguir ampliar la excepción ibérica. La vigencia de este mecanismo decaerá el próximo 31 de diciembre, pero desde Moncloa consideran que este aún tiene un recorrido y puede resultar útil a los ciudadanos. No obstante, esto dependerá de Bruselas, que debe decidir próximamente si amplía la duración de los paquetes de medidas destinados a combatir las consecuencias devenidas de la guerra de Ucrania.

El tándem España-Portugal ya consiguió a finales de abril ampliar la duración del mecanismo ibérico hasta finales de año, modificando las condiciones de su progresión y preparando su finalización. En aquel momento, ambos países presionaron en Europa para conseguir un alargamiento que se extendiese durante 2024, pero Bruselas frenó las pretensiones de los vecinos mediterráneos. Actualmente, la presidencia española del Consejo de la Unión Europea sigue luchando para aprobar definitivamente la reforma del mercado eléctrico, a la que aún le falta el consenso del Consejo y el Parlamento Europeo, tras la que se votará en pleno.

Las negociaciones las está comandando España, tanto de un lado como del otro. Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y vicepresidenta tercera, representa las pretensiones del Consejo. Del otro lado, Nicolás Gonzalez, eurodiputado socialista y miembro de la Comisión de Energía, hace lo propio con la posición del Parlamento. Hasta el momento, se está avanzando a pasos agigantados, con la intención de cerrar esta cuestión antes de finalizar el año y la presidencia española. Además, es vital llegar a un acuerdo antes de las semanas previas a las elecciones europeas, momento en el que decaerá toda actividad.

Blindarse ante los picos de la factura

Más allá de esta reforma de gran calado y ámbito internacional, España quiere blindarse y garantizar que la factura de sus consumidores no volverá a alcanzar valores disparados nunca más. El buen desempeño de las renovables y una frágil estabilidad han propiciado que la excepción ibérica no entre en funcionamiento desde hace muchos meses, pero su carácter de parapeto ante los picos disparados es de vital importancia para los consumidores. Es más, gracias a esta medida, España es el país de la Unión Europea (UE) con la mayor reducción del precio de la luz en el primer semestre de 2023.

Concretamente, la factura de la luz española se ha reducido un 41%, según los datos que hacía públicos Eurostat. Mientras el precio se disparaba en 22 de los 27 países de la Unión Europea, solo cinco conseguían reducirlo durante los seis primeros meses del año, siendo España el que más. A mucha distancia, en segunda posición aparece Dinamarca, donde los precios disminuyeron un 16% y, ya en tercera posición, el otro país que goza de la excepción ibérica, Portugal, que ha disfrutado de un alivio en su factura del 6%.

En lo que se refiere al precio del kilovatio hora, España marcó entre enero y junio de 2023 el quinto valor de la electricidad más bajo de la Unión Europea, situándose en los 0,1823 euros el kilovatio hora (KWh). Así, se sitúa muy por debajo de la media del conjunto de los Veintisiete, que asciende hasta los 0,2890€/KWh y tan solo por detrás de Bulgaria (0.1137€/KWh), Hungría (0.1161€/KWh), Malta (0.1256€/KWh) y Polonia (0,1769€/KWh). No obstante, los precios oscilan en las semanas y este lunes vuelve a ser más altos.

Los clientes de la factura regulada y vinculados al mercado mayorista verán un incremento de los precios este lunes, después de los valores estuviesen por lo suelos en el fin de semana (por debajo de los 2 euros/MWh). Este comienzo de semana, el precio medio se situará en los 55,15 euros MW/h, registrándose el pico más alto entre las 18:00 y las 19:00 horas (151,74 euros/MWh) y el más bajos entre las 03:00 y las 00:04 horas (1,51 euros/MWh).