El Gobierno de coalición consiguió el jueves pasado el apoyo mayoritario en el Congreso de los Diputados para ampliar la vigencia de la excepción ibérica más allá del 31 de mayo, concretamente hasta el 31 de diciembre de 2023. El mecanismo ibérico que topa el precio de la generación de electricidad a través de gas ya contaba con el visto bueno de Bruselas para alargar su vida, pero ha sido este martes cuando las instituciones europeas han dado el formalmente.

"Con los cambios aprobados hoy, España y Portugal podrán seguir manteniendo unos precios de la electricidad asequibles para los consumidores de la Península Ibérica", ha señalado la vicepresidenta de la Comisión Europea y máxima responsable de Competencia, Margrethe Vestager. Niega así la mandataria europea la mayor defendida por las derechas, que no dudan en referirse como “timo ibérico” a una política que desde Bruselas han asegurado que "seguirá sirviendo de mecanismo de protección".

A pesar de la ampliación ya conseguida, los vecinos ibéricos continúan presionando conjuntamente para perpetuar el mecanismo ibérico también durante 2024 o, por lo menos, hasta que Europa zanje de una vez por todas una reforma del mercado energético, sobre la que España realizó la primera propuesta hace ya meses, que proteja al conjunto de los consumidores de la Unión. Este proceso a nivel comunitario amenaza con alargarse en el tiempo, motivo por el que el Gobierno español quiere garantizar la protección de los ciudadanos ibéricos.

Bruselas ya mostró su negativa a una ampliación tan grande cuando se propuso al comienzo de las negociaciones y mantiene su posición, alegando que el marco temporal para el que está prevista la excepción ibérica es el mismo que el de las ayudas públicas aprobadas para dar respuesta a las consecuencias devenidas de la guerra de Ucrania, cuya duración concluye también el 31 de diciembre. Sin embargo, desde Europa si consideran que "las circunstancias particulares del mercado mayorista de la electricidad en la Península Ibérica" justifican su ampliación hasta finalizar 2023.

Además, la Comisión se apoya en que "la medida sigue siendo temporal y se limita al mínimo necesario para hacer frente a la grave perturbación de la economía a la que se enfrentan España y Portugal, ofreciendo una salvaguardia contra los aumentos repentinos de precios en el mercado ibérico de la electricidad, en el contexto de la actual situación geopolítica volátil". Argumentos, todos ellos, que se pueden resumir en una de las líneas reflejadas en el comunicado, que consideran la prórroga “adecuada, necesaria y proporcionada”.

“Se trata de la decisión definitiva y forma de lo que ha sido el trabajo de la Comisión para extender la excepción hasta el periodo que el Consejo consideró adecuado mantener medidas extraordinarias”, ha valorado la vicepresidente y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, este martes, al finalizar el Consejo de ministros. “Queda cerrado este expediente, que para nosotros era importante”, ha celebrado.

Nuevos límites de precios

"La medida equilibra la necesidad de hacer frente a los elevados precios de la energía debidos a la invasión rusa de Ucrania con el deber de proteger la integridad del mercado único. Los nuevos límites de precios mensuales permitirán una salida más fácil del mecanismo, protegiendo al mismo tiempo a los consumidores vulnerables", ha defendido Vestager. En el anterior texto se contemplaba que el tope, que comenzó en los 40 euros por megavatio hora (MWh), asumiese a partir de enero subidas mensuales de cinco euros hasta su valor máximo en abril y mayo. Estos aspectos han sido modificados con la ampliación.

Ahora, los 60 euros/MWh previstos para mayo asciendan hasta los 65 euros/MWh que se marcarán en el último mes del año. Así, el tope establecido por la excepción deberá subir de forma más progresiva (1,1 euros al mes) hasta alcanzar su valor. En marzo se sitúaba en los 55 euros/MWh y lo previsto es que en abril era que se situase los 60 euros/MWh en abril; sin embargo, el valor será finalmente algo menor. "La curva por la que cada mes se incrementaba esta referencia pasa a ser prolongada y más suave", explicaba en su momento Ribera.

"La trayectoria del límite de precios se modificará para lograr una eliminación progresiva fluida y predecible, convergiendo con los precios de mercado del gas previstos para finales de 2023", ha detallado la Comisión en el comunicado en el daba cuenta de su decisión, dejando claro que, en consonancia con las normas del mercado interior de la energía, “la medida modificada no da lugar a ninguna restricción transfronteriza al comercio de electricidad ni a una discriminación entre consumidores ibéricos y no ibéricos".