El Gobierno, vía Consejo de Ministros, ha aprobado la Estrategia de Seguridad y Salud Laboral 2023-2027 que acordaron el Ministerio de Trabajo y Economía Social, la patronal y los sindicatos a finales de febrero. El texto definitivo necesitó de 17 reuniones entre los contendientes, pero finalmente ve la luz para combatir la lacra de la accidentalidad laboral, que en 2022 sufrió un gran aumento. Concretamente, las muertes se incrementaron un 17,2%, pasando de los 705 fallecimientos durante el desarrollo de la jornada laboral en 2021 a los 826 del pasado año, y el conjunto de accidentes con baja crecieron un 10,4%, hasta los 631.724.

“Una medida acordada con sindicatos y patronal que nos permitirá mejorar la prevención de riesgos laborales”, ha calificado Yolanda Díaz, titular de Trabajo, la estrategia. “La vida y la salud tienen que estar protegidas en cada puesto de trabajo”, ha añadido. Para ello, se desarrollan y mejoran las políticas públicas de prevención de riesgos laborales, adecuando la legislación española a las disposiciones internacionales y europeas.

El objetivo, relatan desde el Ejecutivo, es conseguir el “mayor impacto posible en la mejora de las condiciones de seguridad y salud con la firme determinación de reducir la siniestralidad laboral”, aunque también se pone el foco en solucionar las posibles fallas antes de que tenga lugar el siniestro, “procurando anticiparse a las posibles amenazas y riesgos para la salud de las personas trabajadores que surgen ante un mundo laboral cambiante”. Dentro del texto se destacan los ámbitos de la salud mental, de apoyo a las pequeñas empresas y de protección a los colectivos más vulnerables, también más afectados por la accidentalidad.

Principales puntos del acuerdo

Prevención y colaboración, con un especial énfasis en la salud mental, son las líneas principales de la estrategia. Para garantizar estas premisas, tendrá lugar la apertura de una nueva mesa de diálogo social para actualizar el marco normativo de la Ley de Prevención de Riesgos laborales a fin de mejorar la integración de la actividad preventiva de las empresas, la introducción de la perspectiva de género en la gestión de la prevención de riesgos y el reforzamiento de la protección de las personas trabajadoras frente a los riesgos psicosociales. Con la pretensión de mejorar las condiciones de seguridad y salud en el trabajo e intentar anticiparse y gestionar las posibles amenazas y riesgos, se han establecido seis puntos:

  • Mejorar la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales
  • Gestionar los cambios derivados de las nuevas formas de organización del trabajo, la evolución demográfica y el cambio climático
  • Mejorar la gestión de la seguridad y la salud en las PYMES
  • Reforzar la protección de las personas trabajadoras en situación de mayor vulnerabilidad
  • Introducir la perspectiva de género
  • Fortalecer el sistema nacional de seguridad y salud

“El cuidado de la salud mental tendrá un papel destacado en la nueva Estrategia de Seguridad y Salud”, ha asegurado la ministra de Trabajo, que ha destacado la necesidad de “avanzar en entornos más sanos, con derechos laborales garantizados y con condiciones dignas de trabajo es imprescindible en este propósito”. Para procurar entornos de trabajo seguros y saludables, que contribuyan positivamente a la salud de las personas trabajadoras y al progreso de las empresas, se desarrollan de forma práctica en un total 33 líneas de actuación.

De entre ellas, el Ejecutivo destaca la creación de la Agenda Nacional para la Prevención del Cáncer de Origen Profesional, cuyo objetivo es avanzar en la mejora de identificación de enfermedades profesionales. "La prevención del cáncer de origen profesional es otro de los objetivos prioritarios que se intensificará mediante la reducción de la exposición a sustancias cancerígenas. Se reforzará el diagnóstico precoz, la intervención temprana y el conocimiento científico", ha destacado Díaz. 

En lo referido a la brecha de género, también muy presente en la seguridad y salud en el trabajo, la estrategia busca "avanzar en el conocimiento de los riesgos y daños en la salud desde la perspectiva de género". "Visibilizar y atender las enfermedades profesionales que afectan especialmente a las mujeres es una tarea en la que no escatimaremos esfuerzos en la nueva Estrategia", ha prometido la responsabled e Trabajo. 

Por último, en lo referido a los sectores más vulnerables, se profundizará en el estudio de los datos de seguridad y salud para conocer las causas y consecuencias que colocan a los trabajadores de estas actividades en una situación de mayor exposición. "El trabajo no puede ser un lugar en el que perder la vida o tener riesgo de accidentes. Proteger todas las medidas de seguridad es una obligación de las empresas y un compromiso colectivo que debemos hacer efectivo día a día"; ha concluido Díaz.