El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha anunciado este martes en una comparecencia en el Parlamento gallego que rebajará el IRPF para rentas de gasta 35.000 euros. Esta medida se suma a la reducción del tramo autonómico del impuesto sobre la renta, que pasa del 9,4% al 9%, y a la ampliación hasta el 50% de la bonificación del Impuesto sobre el Patrimonio para rentas superiores a los 700.000 euros. En este caso, además, la medida tendrá una aplicación retroactiva, es decir, tendrá efecto desde el 1 de enero de 2022.

Rueda ha asegurado que deflactar el gravamen, junto con el resto de medidas aprobadas, ahorrará una media de 450 euros a los ciudadanos en comparación con 2009, lo que se traduce en un total de 46 millones de euros. "La inflación no puede suponer para los gallegos pagar más por el IRPF", ha aseverado, de cara a avanzar que esta rebaja del 4,1%.

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Sin embargo, a pesar de la ola de bajada de impuestos de la comunidad, Rueda ha anunciado que una subida récord de los Presupuestos que, con un incremento del 8,2%, alcanzan los 12.800 millones, máximo histórico registrado. En este sentido, ha detallado que los departamentos de Economía, Industria, Promoción do Emprego y Política Social serán los que más crezcan presupuestariamente.

Este crecimiento destinado a áreas concretas irá destinado, en un 40%, a acometer subidas salariales de los funcionarios públicos, así como a afrontar "mayores costes energéticos y financieros" de la administración autonómica.

Una nueva bajada de impuestos

El pasado vierenes, el presidente de la Xunta anunció una bonificación del 50% sobre el Impuesto de Patrimonio que pagan las fortunas superiores a los 700.000 euros. Se sumaba así a Madrid, Andalucía y Murcia. Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, lo reveló en un foro privado en el que aseguraba, como ha reiterado este martes, que “Galicia seguirá su propia senda”.  Así, el gravamen, que ya estaba bonificado al 25%, dejará de recaudar el 50% de lo que las grandes fortunas deberían abonar, a dfierencia que sus homólogos de Andalucía y Madrid que, directamente, eliminaron el tipo impositivo. 

“Actuamos pensando lo que nos conviene hacer aquí. Nos miramos en el mejor espejo, que es el espejo de Galicia y no lo hacemos en función de los titulares”, aseguraba Rueda. No obstante, la realidad es que la decisión fue tomada después del desencadenamiento de la espiral competitiva desatado por Juanma Moreno, y que ahora, con el anunció de la deflactación del IRPF, sigue la senda de Madrid, donde beneficia únicamente a las grandes rentas.