La victoria de Syriza no ha caído bien a los escribas de la caverna. No ha caído bien, como les digo, por la carga editorial de sus portadas acerca de las elecciones helenas. Portadas subjetivas que ponen de manifiesto el periodismo de partidos que se cocina en los fogones conservadores. Con el titular: "Desgrecia, los helenos se lanzan al abismo populista", el diario de Marhuenda ha puesto a parir a los griegos porque han dicho "no" a las políticas merkelianas. Políticas, como les digo, que han desmantelado – como ustedes saben – el Estado del Bienestar y han aumentado la brecha económica entre nobles y plebeyos. Las mismas políticas – en palabras del borracho – que, día tras día, hace Rajoy, sin percatarse del coste social de las mismas, y sin escuchar el grito perenne de dos huelgas generales y cientos de mareas al unísono. Así las cosas, el titular de La Razón ha conectado con sus fieles de kiosco – los incondicionales del Pepé – pero, sin embargo, ha faltado el respeto a la democracia helena. Ha faltado el respeto, cierto, porque señalar de "desgrecia" (desgracia) el resultado de unas urnas no es digno de un periódico con "talante democrático". Por su parte, las plumas de Rubido – el director de ABC - tampoco han visto con buenos ojos la victoria de Syriza. No la han visto, cierto, porque para el monárquico de la mañana, el "populismo abre una etapa de incertidumbre en el conjunto de Europa". Y, por último, El País – el único diario que no ilustró su portada con la foto de Bárcenas a la salida de la cárcel – también ha vaticinado "un periodo de agitación para Europa", una prueba más de la derechización del buque insignia de Prisa desde que Caño lo dirige.

Aunque los medios citados, en el párrafo de arriba, hayan pintado la victoria de Syriza como algo malo para el futuro europeo; el resultado griego sirve de preámbulo para nuestros próximos comicios autonómicos y generales. Aunque Greciano es España; lo cierto y verdad es que sendos territorios guardan grandes similitudes. Ambos Estados pertenecen a la Unión Europea; tienen el mismo jefe de filas – Merkel – y se rigen por las mismas directrices económicas – los dictámenes de la troika -. A sendos países les han aplicado durísimas políticas de recortes para no ser expulsados de Europa y, tanto España como Grecia han sido gobernados, durante los últimos dos años, por partidos neoliberales.

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