El euríbor cierra este mes de julio con un nuevo repunte hasta el 4,15%. La tasa mensual del índice vuelve a subir, en este caso un 0,15% frente al 4% con el que cerró el mes de junio, aunque ralentiza ligeramente su ritmo de crecimiento, tal y como refleja el gráfico, desde el cambio de tendencia formalizado en abril de 2022, cuando el índice que mide las hipotecas españolas pasó de estar más de dos años en negativo a dispararse hasta los máximos de finales de 2008 registrados ahora, ya por encima del 4%. 

 

El nuevo repunte del euríbor a 12 meses encarece, un mes más, las hipotecas firmadas a tipo variable, ya que evolucionan en función al comportamiento del índice frente a las hipotecas a tipo fijo. No obstante, la última subida de los tipos de interés efectuada por el Banco Central Europeo (BCE), hasta el 4,25% hace apenas unos días, deja la puerta abierta a nuevos posibles encarecimientos de las hipotecas contratadas a tipo variable. 

La quinta reunión del BCE terminó el pasado jueves con su novena subida de los tipos de interés, en este caso de 25 puntos básicos, con la previsión de que la inflación comience a ralentizarse en Europa en lo que queda de año. Sin embargo, los datos actualizados de Eurostat conocidos este lunes dejan provisionalmente la inflación de la eurozona en el 5,3% al cierre de julio, apenas dos décimas por debajo de la tasa de junio y muy lejos del objetivo de estabilizarse en el 2%, como ya ha conseguido la economía española de forma pionera. 

La subida de los tipos de interés, en Europa responsabilidad directa del BCE, se traduce en la práctica como un encarecimiento del precio del dinero y de los intereses bancarios, entre ellos el euríbor. El euríbor es el índice que mide las hipotecas a tipo variable firmadas con las diferentes entidades financieras españolas. Esto supone que, si aumenta el precio del dinero, sube el euríbor, encareciendo las hipotecas a tipo variable.

En esta línea, los expertos prevén que el euríbor pueda repuntar ligeramente en agosto, hasta el 4,25%, acercándose así a los tipos de interés aunque reconocen, en paralelo, una ralentización en el ritmo de crecimiento del euríbor. El BCE no ha dejado totalmente la puerta cerrada a una posible décima subida de los tipos de interés a la vuelta del verano, por lo que el euríbor podría continuar su senda alcista en los próximos meses. 

La subida del euríbor encarece las hipotecas variables en 250 euros al mes

En detalle, el aumento del euríbor en julio es de 14 puntos básicos, similar al registrado en junio, cuando pasó del 3,862% de mayo al 4,007%. No obstante, a nivel interanual el repunte es de 3,29 puntos porcentuales para el índice. En la práctica, esto supone que una persona que tenga contratada una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años y con un diferencial del 0,99% más euríbor y deba revisar su tipo de interés este mes, registrará un aumento de su cuota hipotecaria de unos 265 euros al mes por la subida del euríbor. En términos absolutos, y siguiendo el ejemplo práctico, esa persona pasaría de pagar alrededor de 500 euros al mes por su hipoteca a más de 818 euros por mes. Un encarecimiento que supondría un desembolso adicional para las familias de 3.180 euros más al año. 

De cara a las previsiones a futuro, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha avanzado un estancamiento en el ritmo de crecimiento del euríbor. Ante la pregunta en la rueda de prensa de presentación de los resultados semestrales de la entidad, el CEO mantenía que se trata de un problema que "irá a menos" tras los últimos comportamientos del BCE. Gortázar anticipa que el índice hipotecario empezará a bajar a finales de este ejercicio, siguiendo la tendencia prevista por el Banco Central Europeo. 

El sector financiero nacional ha tomado medidas para facilitar el pago de las hipotecas de sus clientes con la revisión del Código de Buenas Prácticas Hipotecarias con el acuerdo del Gobierno, representado por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y de las asociaciones de usuarios como Asufin. Un acuerdo en el que también ha participado el impulsor de la campaña Soy mayor, no idiota, Carlos San Juan.