La presión fiscal en España, aquella que resulta de los ingresos sobre el Producto Interior Bruto (PIB) generados por los impuestos y las cotizaciones sociales, se redujo en 2022. El mantra neoliberal, que asegura que el país es un inferno fiscal, se desmonta año tras años con las estadísticas europeas. Según Eurostat, oficina estadística europea, el peso de esta presión fiscal en España es del 38,3%, tres décimas por debajo de los valores de 2021 y a gran distancia de la media de la Unión Europea (UE).

La media comunitaria se sitúa en el 41,2%, también tres décimas por debajo del valor marcado hace dos años (41,2%). Las cifras ubican a España en mitad de la tabla de presión fiscal, concretamente en el puesto trece. Además, de entre el conjunto de Estados, la relación entre impuestos y el PIB ha crecido en doce países, mientras que ha caído en los quince restantes. Los mayores aumentos se han registrado en Chipre, donde se ha pasado del 34,8% al 36,5%, y Hungría (del 33,9% al 35,1%).

En sentido opuesto, los mayores descensos se presentan en Dinamarca, del 48,3% al 42,5%, y Polonia, del 37,6% al 35,3%. No obstante, pese a la reducción experimentado en estos dos países, los Estados con una menor presión son otros. Irlanda (21,7%), Rumanía (27,5%) y Malta (29,6%) marca el menor peso sobre el PIB de estos ingresos, muy lejos de la tabla alta: Francia (48,0%), Bélgica (45,6%) y Austria (43,6%). La estadística evidencia que la presión fiscal soportada por los ciudadanos españoles es mucho menor a la de la población de otros territorios.

En términos absolutos, en 2022, los ingresos por impuestos y cotizaciones sociales aumentan en 480.000 millones de euros en la UE en comparación con 2021. De igual manera, los ingresos tributarios de la zona del euro aumentaron en 424 mil millones de euros. Atendiendo a estos términos, los ingresos aumentaron su peso sobre el PIB en todos los países, con la única excepción de Dinamarca. Los mayores incrementos se registraron en Hungría (+24 %), Bulgaria (+22 %) y Rumanía (+20 %).

Países con mayor presión que España

La pugna en el interior del país sobre la gestión de los impuestos es un tema recurrente que suele contar con e Gobierno de coalición e Isabel Díaz Ayuso como principales contendientes. Desde el Ejecutivo nacional se defiende una “fiscalidad progresiva” en la que los que más tienen paguen más; mientras, desde Madrid se continúa eliminando y reduciendo impuestos con una política que beneficia mayoritariamente a los más ricos. Más allá de la pugna argumental, lo cierto es que existen muchos países en Europa con una mayor carga fiscal que España.

En comparación con sus países más cercanos y con las grandes economías, las diferencias son sustanciales. La presión fiscal francesa es la más alta del continente y se sitúa en el 48%, casi diez puntos por encima de la española. Entre los países mediterráneos, Grecia (43,1%) o Italia (42,9%) aparecen por encima de la media (41,2%) y a casi cuatro puntos de España. Alemania (42,1%), el principal motor europeo, también supera este valor. Tan solo el vecino ibérico, con un 38%, registra un valor levemente inferior al español.

Ranking completo

1º Francia: 48%

2º Bélgica: 45,6%

3º Noruega: 44,4%

4º Austria: 43,6%

5º-6º Grecia y Finlandia: 43,1%

7º Italia: 42,9%

8º: Dinamarca: 42,5%

9º Suecia: 42,4%

10º: Alemania: 42,1%

Media: 41,2%

11º Luxemburgo: 39,8%

12º: Países Bajos: 39%

13º España: 38,3%

14º Portugal: 38%

15º Eslovenia: 37,8%

16º Croacia: 37,2%

17º Chipre: 36,5%

18º: Islandia: 36%

19º República Checa: 35,4%

20º Polonia: 35,3%

21º-22º Hungría y Eslovaquia: 35,1%

23º Estonia: 33,2%

24º Lituania: 31,9%

25º Bulgaria: 31,1%

26º Letonia: 30,8%

27º Malta: 29,6%

28º Rumanía: 27,5%

29º Suiza: 27%

30º Irlanda: 21,7%