“Las pensiones van a ganar mucho poder adquisitivo”. Así lo ha afirmado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en una entrevista con Antonio García Ferreras en Al Rojo Vivo. Según el ministro, el marco vigente suponía una “pérdida” y el objetivo ahora pasa por “corregir esa situación y asegurar a los pensionistas que van a tener asegurado su poder adquisitivo”. Para asegurar este poder adquisitivo se pondrá en marcha un mecanismo que ligará el IPC a las pensiones de forma automática.
Preguntado por la entrevista a Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales, en El País este domingo, en la que asegura que Calviño y Escrivá “plantean reformas que van contra el pacto de coalición”, el ministro de Seguridad Social se ha pronunciado de forma rotunda: “En ningún caso. Estamos trasladando certidumbre de que el sistema de la Seguridad Social puede mantener las pensiones”.
“Se ha construido un relato en los últimos días que no tiene ningún sentido”, explicaba el ministro, en referencia a la propuesta de aumentar los años de cotización para el cálculo de la pensión hasta los 35, desde los 25 actuales.
Una vez más, Ferreras le ha preguntado quién está construyendo este relato, a lo que ha respondido que no lo sabe. “Intentar apropiarse de parte de ese relato me parece que no es correcto y no va a tener recorrido. En el momento en que vayamos aprobando medidas del Pacto de Toledo se verá que no tiene ningún sentido”.
El presentador de LaSexta ha recordado al ministro la polémica entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero de la semana pasada en la que afirmó que se había creado una narrativa inexistente, mostrándose visiblemente enfadado, pero sin explicar quien había filtrado esta narrativa. “No lo sé, creo que no es el tema”, se repetía Escrivá, “no me interesa especular en ese asunto”.
“Llega uno en el proceso intermedio y hace un pantallazo"
También ha aparecido mencionado el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que aseguraba que esta propuesta estaba en la agenda del Gobierno. Escrivá se ha pronunciado sobre ello justificando: “A lo mejor hay que hacer la interpretación benévola y el tema de las pensiones es un tema complejo y alguien se despista”. El responsable se ha pronunciado sobre este tema: "No creo que sea nada personal", ante la pregunta de Ferreras de si cree que desde Podemos "le están haciendo la cama".
El ministro ha continuado su argumentación comparando este caso con el trabajo en un periódico en el que trabajan varios profesionales. “El resultado final puede diferenciarse mucho de lo que se propone” -explica Escrivá- “Llega uno en el proceso intermedio y hace un pantallazo y lo presenta. Es lo que ha pasado”.
“No tengo elementos de juicio para saber lo que pasó”, continuaba el responsable de la Seguridad Social. El presentador de Al Rojo Vivo también le ha preguntado por la información de El Mundo, sobre una bronca con Yolanda Díaz. “No me parece razonable que eso se divulgue. No voy a hablar de ello, tengo otras cosas que hacer”, contestaba el ministro.
Más allá de la polémica, Escrivá ha avanzado que en los próximos años el sistema de pensiones será “más o menos sostenible”, especialmente con la llegada de los baby boomers y asegura que la última reforma “no está teniendo los efectos esperaros por las jubilaciones anticipadas”.
“Hay gente a la que le gustaría trabajar más allá de la edad de jubilación”
“La edad de jubilación es un derecho, no una obligación”, explica Escrivá, por lo que uno de los objetivos es incentivar la jubilación demorada. “Hay gente a la que le gustaría trabajar más allá de la edad de jubilación”, ha asegurado el ministro. El responsable ha avanzado entonces que se cumplirán las recomendaciones del Pacto de Toledo, en el que hay que “mirar cosas conjuntamente”.
Las recomendaciones pasan por reformar la contributividad del sistema y tener en cuenta nuevos patrones y nuevas realidades de la crisis, así como reconocer las lagunas que existen. Entre estas lagunas ha mencionado los problemas de mujeres que dejan el mercado laboral tras tener hijos. “Esos cálculos todavía no los tenemos hechos, pero avanzamos hacia un sistema más justo, más contributivo, más eficiente”.
“Me siento extraordinariamente cómodo en el Gobierno. Sobre todo porque estamos haciendo cosas”, ha reconocido el ministro de Seguridad Social, que asegura que no echa de menos la AIReF.
Con respecto al aumento de los años de cotización hasta los 35 años para el cálculo de la pensión, el ministro evita pronunciarse y solo avanza que “habrá que mirar y contemplar periodos largos” para realizar “cálculos precisos con distintos tipos de carreras profesionales”. “Vamos a empezar a llevar cosas al Congreso en 15 días”, explicaba el responsable.
Reducir la brecha de género, la primera medida en el Congreso
La primera medida “muy bien hecha”, en palabras del propio Escrivá, consiste en reducir la brecha de género en el sistema de pensiones, a través de una “pensión complementaria asociada a los cuidados del primer hijo”. Por otro lado, ha avanzado otras de las medidas como reformar la cotización de los autónomos a través de sus ingresos reales para tener después pensiones equivalentes.
Por otro lado, el ministro ha afirmado que se ha reforzado la gestión de los fondos europeos, con la creación de una Secretaría General. "Recomiendo a quien esté interesado que se lea todo el Decreto Ley [...] Es algo absolutamente impecable". Con respecto a estos fondos, ha avanzado que "se irán desembolsando a medida que los hitos presentados se vayan cumpliendo".
El ministro de Seguridad Social también ha avanzado la modernización del mercado laboral, incluido en el plan de reformas enviada a Bruselas, donde se incluye la opción de los ERTE más allá de la crisis del coronavirus, sino en una situación "más normal".
Con respecto a las ayudas directas, asegura que sí hay. "En el sector de la restauración exoneramos a los que no están activos pero también a los que están activos. Eso es una ayuda directa", ha explicado el responsable. "No estamos viendo despidos, estamos viendo hibernación [...] Está permitiendo al sector aguantar en una situación muy complicada".
En cuanto al Ingreso Mínimo Vital, reconoce que "va a un ritmo menor de lo deseado" y prevé que alcance a 800.000 familias. "Estamos rechazando más de lo que nosotros pensábamos [...] Estamos estudiando si están cerca de sus niveles para redefinirlos y que entren más". El ministro ha mencionado problemas con los datos para "poder certificar ante la Seguridad Social el problema".
