El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha avanzado sus previsiones sobre la afiliación a la Seguridad Social de este primer mes del año. En una entrevista en Las Mañanas de RNE, el ministro ha adelantado que la afiliación aumentará este año en unos 20.000 nuevos ocupados, descontando la estacionalidad.

El responsable de Seguridad Social ha asegurado también que el número de trabajadores acogidos a un ERTE está actualmente “estabilizado” alrededor de los 700.000 afectados. Siguiendo con las previsiones en las cifras, descarta que el número de parados pueda alcanzar los 4 millones.

“La cosa aguanta", considera Escrivá, sobre el impacto del coronavirus en la actividad económica. Asimismo, asegura que es más importante ver cuánto crece el empleo que el nivel de la tasa de paro, cifras que se conocerán los próximos días con la publicación de la Encuesta de Población Activa (EPA).

"Combinando los datos de ERTE estabilizados con la afiliación, que va subiendo progresivamente, te da una sensación de que, desde el punto de vista de la actividad económica, la cosa aguanta y, con la expectativa de vacuna, es aguantar con horizontes muchos más claros", reconoce el ministro.

En esta línea, ha recalcado que la afiliación “va bien” en los últimos meses” e incluso ha citado el caso de los autónomos, que asegura que ahora “hay más afiliados al sistema que hace un año”, a pesar del impacto del coronavirus.

Subida del SMI "cuando pase la pandemia" 

Por otro lado, el ministro ha dado su opinión sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y considera que debería subirse “cuando pase la pandemia” y se haya reestablecido la normalidad. Escrivá justifica que, en lugar de subidas puntuales del SMI, es más eficaz reevaluar la situación "y hacer movimientos que marquen mucho más la política redistributiva".

Escrivá ha reconocido que las subidas anteriores del SMI muestran “efectos marginales” sobre el empleo pero también explica que elevar el salario mínimo podría tener un impacto sobre determinados empleos, teniendo en cuenta “el efecto neto”. “Han cambiado las prioridades”, avanza el ministro, por la “distorsión” en el mercado laboral.

Aunque el efecto redistributivo del SMI sigue siendo importante desde el punto de vista estructural, la prioridad para Escrivá es reincorporar al mercado laboral a las 350.000 personas que han perdido su empleo. “Cuando haya pasado la pandemia y tengamos una situación de normalidad habrá que retomar el compromiso de legislatura de llevar el SMI a umbrales superiores", avanza el responsable de Seguridad Social.