El número de horas extra trabajadas y no pagadas continúa aumentando en España y alcanza el valor más alto en los últimos cinco años, obviando el periodo de pandemia, cuando se alcanzaron cifras similares en el segundo trimestre de 2020. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el porcentaje de horas extra no pagadas supone ya casi la mitad del total de horas extra realizadas (49,32%).

Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) demuestran que en España, entre abril y junio, se han realizado un total de 6,64 millones de horas extra por semana o, lo que es lo mismo, casi 27 millones mensuales (26,56 millones). Del total, el 49,32% (3,27 millones de horas semanales) no ha recibido ningún tipo de remuneración, lo que supone un total de 13,1 millones de horas extra no pagadas mensualmente.

Brecha de género: el 55% de las mujeres no cobran las horas extra

Este fraude laboral afecta a medio millón de empleados y castiga en mayor medida a las mujeres. Del total de horas extra realizadas mensualmente, el 60,2% (16 millones) son realizadas por hombres y el 39,8% (10,56 millones) por mujeres. En lo referido al total mensual de horas extra no pagadas, los hombres realizan 7,2 millones mensuales (55%) y las mujeres 5,9 millones (45%).

Si bien es cierto que el género masculino realiza un número total de horas extra y de horas extra no remuneradas superior al de las mujeres en términos absolutos, el género femenino cuenta con un mayor porcentaje de horas de trabajo no pagadas. Del total de horas extra que realizan, los hombres no perciben compensación económica por el 45%. En contraposición, aunque realizan menos horas extra, las mujeres no cobran el 55% de las horas extra que hacen.

Científicos e intelectuales, los peor parados

En cuanto a sectores de ocupación, los datos del INE también muestran una clara diferenciación. El sector que más horas extra no remuneradas realiza es el de técnicos y profesionales científicos e intelectuales, que realiza el 41,8% (5,48 millones mensuales) del total de horas extras no pagadas. A mucha distancia, los siguientes sectores más castigados son el de profesionales de apoyo (15,26%), que incluye profesorado y personal técnico sanitario, y el formado por personal de restauración, protección y vendedores (11,4%).

Por otro lado, el colectivo que menos sufre esta infracción laboral es el de trabajadores cualificados del sector primario, que únicamente realizan el 0,4% de las horas extra no remuneradas. Otro sector son los militares, que realizan el 0,75% del total. Estas dos ocupaciones se encuentran, porcentualmente, bastante lejos del resto.

La solución de Yolanda Díaz

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha condenado esta práctica empresarial en múltiples ocasiones, señalando que “es inaceptable” e “imprescindible reducirlo para una necesaria reordenación del tiempo de trabajo”. Siguiendo esta línea argumental, la ministra anunció el pasado junio una herramienta logarítmica que ayudase a los inspectores de trabajo a “fiscalizar las horas extra” y, sobre todo, “perseguir las que no se remuneren”.

Los efectos del algoritmo, conocido como MAX (más algoritmos para menos horas extra), aún no son perceptibles en las estadísticas de la EPA del segundo trimestre, dado que no ha tenido aplicación en este periodo. Así lo señala el Sindicado de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social (SITSS), que asegura no haber recibido ninguna instrucción sobre el funcionamiento del algoritmo. Por consiguiente, habrá que esperar a los datos del tercer trimestre para determinar la actuación de la herramienta que, según Díaz, pone “la inteligencia artificial al servicio de la Inspección de Trabajo”.