Este jueves se han dado a conocer los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2022, que completan la serie y dan una perspectiva general y definitiva de la evolución del mercado laboral durante el pasado año. Se cierra el primer año de aplicación de la reforma laboral, aunque no fue hasta abril cuando todos sus efectos entraron en vigor, y los agentes sociales, diseñadores y firmantes de la norma que ha propiciado estos resultados no han reaccionado de la misma manera a los datos del último trimestre de 2022. Los sindicatos apuntan a la buena marcha y a la mejora de la calidad del empleo, mientras, la patronal asegura que se está produciendo un estancamiento.

La estadística publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) es certera con el cierre del año y refleja un descenso de 81.000 ocupados y un repunte del paro de 43.800 personas. Sin embargo, reconociendo lo negativo de este periodo, expone que los datos globales del año son positivos. Se alcanzan los 20,5 millones de ocupados, mejor cifra desde 2007, y la tasa de paro se sitúa por debajo del 13% (12,87), lo que representa en torno a tres millones de parados, mejor dato de los últimos 15 años.

"Los datos son contundentes y evidencian que la calidad y cantidad en el empleo en España es mejor ahora que antes de la reforma laboral", apunta desde UGT. “El comportamiento del mercado laboral en 2022 arroja unos resultados favorables”, añaden. En la misma línea, CCOO asegura que con los datos arrojados "se rompe el mantra de que la contratación indefinida frena la creación de empleo”. Hacen referencia a la reducción del 17,9% de la temporalidad y al número de afiliados con un contrato indefinido alcanza los 14,3 millones, casi 1,6 millones creados este año.

Las organizaciones empresariales no coinciden con los sindicatos y se centran en la caída del último trimestre. “Los resultados muestran un estancamiento del empleo”, aseguran, y, aludiendo a sus intereses, especifican que  “este deterioro se ha concentrado en el sector privado, que ha perdido 101.900 ocupados, mientras que en el sector público se ha registrado un aumento de la ocupación de 20.000 personas”. Para combatir el contexto de incertidumbre que complica la situación, desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) exigen “centrar los esfuerzos en priorizar el empleo sobre otros factores”.

Siguiendo un argumentario crítico, las asociaciones de autónomos han criticado las bajas sufridas en su sector, 111.200 en el último año, si bien es cierto que una parte corresponde a falsos autónomos regularizados (40.000). "Los datos son un fiel reflejo de la mala situación que han pasado los autónomos en 2022", ha afirmado el presidente de ATA, Lorenzo Amor, avisando de que para el nuevo año estos profesionales "se enfrentan a una situación muy delicada, con unos gastos de producción en muchos casos por encima de los ingresos que están registrando".