Los sindicatos mayoritarios de los call centers ISGF, entre ellos UGT, han convocado una segunda jornada de huelga para este viernes 13 de septiembre en los centros que la compañía tiene repartidos entre Murcia, Alicante y Madrid. Desde UGT denuncian “falta de respuestas por parte de la empresa” tras la primera convocatoria de huelga del pasado viernes 16 de agosto y se emplazan a un segundo día de movilizaciones entre la plantilla para lograr mejoras en sus condiciones laborales.
Tanto UGT como otros sindicatos representativos de la plantilla exigen a ISGF “condiciones laborales justas” a la hora de realizar sus funciones. Los sindicatos han lanzado una serie de peticiones a la compañía, encargada de gestionar servicios de call center para grandes empresas multinacionales como Orange, Securitas Direct o diferentes bancos.
La compañía cuenta con alrededor de 2.000 trabajadores repartidos en sus tres centros de trabajo, ubicados en Murcia, Alicante y Madrid, que prestan servicio de call center a estas grandes empresas, principalmente a Orange. Según las denuncias de los sindicatos, estos trabajadores estarían bajo condiciones laborales “inaceptables y precarizadas”, por lo que hacen un llamamiento a la huelga convocada para este viernes 13 de septiembre.
La primera jornada de huelga, el pasado viernes 16 de agosto, se celebró con un “gran seguimiento” por parte de la plantilla, según las cifras recogidas por UGT. El sindicato llama a replicar el seguimiento en esta nueva jornada de huelga en los centros de trabajo de ISGF, mostrando la “unidad” y el “descontento” de la plantilla ante la situación de trabajo. “No cesaremos en nuestras acciones hasta que se logre una mejora sustancial en las condiciones laborales de todos los trabajadores de ISGF”, advierte UGT en un comunicado ante la convocatoria de huelga de este viernes. Entre otras cosas, el sindicato recalca la necesidad de aumentar el poder adquisitivo de sus trabajadores.
Desde UGT denuncian que, dadas las condiciones laborales de la empresa, “actualmente un trabajador recién incorporado percibe el mismo salario que un compañero con 15 años de antigüedad”. Una situación que consideran “inadmisible” y que, desde su punto de vista, refleja una “falta de reconocimiento a la experiencia y dedicación de los empleados” por parte de la empresa encargada de gestionar los servicios de call center.
UGT denuncia "presiones" y "coacciones"
Por otro lado, UGT pide a la compañía eliminar la penalización que supone el absentismo para los trabajadores. “El modelo de incentivos, aplicado de manera unilateral por la empresa, castiga cualquier ausencia del trabajo; sea por motivos personales, de salud o por permisos laborales” -denuncian desde UGT- “lo que obliga al trabajador a recuperar esas ausencias si quiere acceder a los incentivos”. Así, piden eliminar esta circunstancia para rebajar la presión de los trabajadores.
En esta línea, los representantes de los trabajadores denuncian “presiones” y “coacciones” hacia la plantilla por parte de ISGF. Una de las principales exigencias de los sindicatos en esta nueva jornada de huelga pasa por “el cese de las coacciones” a la plantilla. “No toleraremos más presiones indebidas hacia la plantilla. Exigimos un entorno laboral libre de coacciones, donde los derechos de los trabajadores sean respetados en todo momento”, advierten desde el sindicato.
Entre otras de las exigencias planteadas a la empresa, los sindicatos piden la revisión y la actualización de sus categorías profesionales y denuncian que las actuales “no reflejan la realidad de las funciones que desempeñan los trabajadores”. “Es imperativo que estas categorías se ajusten a las tareas y responsabilidades reales”, reclaman. Por otro lado, piden contar con la “antelación suficiente” para aprobar las vacaciones y los días libres de los trabajadores. “Los trabajadores necesitan un plazo razonable para la aprobación de sus vacaciones como de los días libres, permitiéndoles planificar su tiempo de descanso con la anticipación debida”, reiteran desde la parte sindical.
UGT hace referencia también a una de las mayores reivindicaciones históricas de las plantillas de call centers: la reducción de la presión a la hora de hacer su trabajo. En este caso, reclaman un “tiempo razonable entre llamadas” que respete el “descanso mental” y la “correcta tramitación” por parte de la plantilla de estos centros de trabajo. Desde el sindicato aseguran que contar con este “tiempo razonable” generaría un menor número de bajas por ansiedad y depresión, poniendo sobre la mesa la importancia de la salud mental. Según las cifras de UGT, las bajas por ansiedad y depresión entre la plantilla de ISGF “duplican la media del sector”. La presión sería superior en el caso de los mandos intermedios que, según el sindicato, “soportan un alto volumen de carga de trabajo que tienen que asumir, incluso tareas administrativas, cuando no es su cometido”.
ElPlural.com se ha puesto en contacto con la compañía, sin obtener respuesta por el momento.