La transferencia bancaria formalizada en la filial británica de Banco Santander por un testaferro de Pisco UK, llamado Abdollah-Siauash Fahimi, a su vez filial de la petrolera Petrochemical Commercial Company (PCC) iraní, ha provocado un desplome bursátil de la entidad del 5% al cierre de la última sesión en el parqué nacional. Una transferencia que, tal y como revela El Confidencial tras haber tenido acceso a la documentación relativa a dicha transferencia, fue de menos de 20.000 euros. En concreto, se trata del traspaso de 15.709,38 libras, alrededor de 18.330 euros al cambio de moneda actual, desde una empresa china a Pisco UK, 100% propiedad de un ciudadano de nacionalidad británica, Abdollah-Siauash Fahimi.

El medio británico especializado Financial Times reveló la primera información durante el fin de semana, asegurando que el régimen iraní había utilizado una cuenta de Banco Santander, en concreto de Santander UK, así como de Lloyds Bank, para mover dinero y evadir así las sanciones interpuestas por Estados Unidos a Irán. Una transferencia de la que ahora ya se conoce la cantidad, apenas 18.300 euros, y que ha llevado al Santander a sufrir un fuerte desplome en bolsa en la sesión del lunes, con una pérdida de más de 3.000 millones de euros a nivel bursátil. No obstante, la entidad se recupera de las fuertes pérdidas registradas en la última sesión del Ibex esta mañana y cotiza con un alza del 1% en los primeros momentos de la sesión. 

En detalle, la transferencia se habría realizado desde una empresa china, llamada Black Tulip, a una cuenta bancaria de una microempresa cliente de Santander UK, una cuenta retail en manos de Abdollah-Siauash Fahimi, supuesto testaferro de un grupo de empresas iranís, todas ellas relacionadas con el gigante petrolero nacional Petrochemical Commercial Company (PCC), sancionado por Estados Unidos, tal y como ha podido conocer ElPlural.com en base a fuentes conocedoras de la investigación. 

Por su parte, Banco Santander ha defendido en todo momento haber cumplido con los controles necesarios para evitar situaciones como estas y, según fuentes conocedoras, la cuenta del supuesto testaferro fue cerrada en el momento en el que se comprobó la relación entre el cliente de Santander UK y el régimen iraní. "Banco Santander no ha incumplido la normativa estadounidense sobre sanciones impuestas a terceros de acuerdo con nuestra investigación. El banco cuenta con políticas y procedimientos para asegurar que se cumplen los requisitos relativos a las sanciones", ha reconocía un portavoz del grupo en la mañana del lunes. Asimismo, el grupo se mantiene abierto a colaborar con la investigación en todo momento: "Santander continuará colaborando proactivamente con las autoridades británicas y estadounidenses pertinentes". La entidad defiende tener los procedimientos activos necesarios en todos los mercados en los que opera, para supervisar y controlar aspectos como este.

Un testaferro de Pisco UK abrió una cuenta en Santander

Todo ha empezado con la información publicada este domingo por el Financial Times, en la que aseguraba que el régimen iraní se había servido del banco, a través de la apertura de una cuenta, así como de Lloyds Bank, para financiarse y evitar sanciones internacionales. Según la investigación a la que ha tenido acceso el diario británico, ambos bancos habrían proporcionado cuentas a empresas propiedad de Petrochemical Commercial Company (PCC), firma que se encuentra bajo la propiedad del régimen iraní. 

Según explica el medio, Irán habría usado al Santander y a Lloyds Bank como herramientas financieras para mover dinero de forma encubierta y evadir sanciones internacionales. El medio especializado detalla, según documentos a los que asegura haber tenido acceso, que tanto el Banco Santander en Reino Unido como Lloyds han dado cobijo a cuentas de compañías en manos de Petrochimical Commercial Company (PCC), empresa iraní con sanciones internacionales a la hora de mover dinero internacional. La petrolera forma parte de una red internacional de empresas acusadas por Estados Unidos de funcionar como un vehículo para generar grandes cantidades de dinero al servicio de la Guardia Revolucionaria de Irán, así como de haber trabajado con la inteligencia rusa para financiar milicias cercanas al régimen iraní.

El medio revela que, desde que Estados Unidos interpuso sanciones internacionales sobre PCC y sus filiales, el régimen iraní habría utilizado testaferros y empresas con sede en Reino Unido para poder recibir fondos procedentes de sociedades pantalla, en este caso aparentemente de una empresa china. En el caso concreto del testaferro que abrió la cuenta en el Santander, según el registro mercantil británico, Pisco UK es propiedad 100% de Abdollah-Siauash Fahimi, de nacionalidad británica “Con todo, documentos internos, algunos de los cuáles han sido filtrados por WikiIran (una página web relacionada con la oposición iraní) muestran cómo Pisco está en realidad controlada totalmente por PCC y que Fahimi firmó un acuerdo con la compañía para actuar siguiendo los intereses de la misma”, asegura el Financial Times.

Es más, el medio asegura que el testaferro de Pisco UK, "ha usado una dirección de correo de PCC para intercambiar mensajes con cargos oficiales de la compañía asentados en Tehrán" e incluso que "fue director de PCC UK entre abril de 2021 y febrero de 2022, según el registro mercantil”. “En 2021, la cuenta de Pisco UK en el Banco Santander recibió una transferencia de otra empresa china llamada Black Tulip, la cuál, según documentos internos de PCC es otra sociedad pantalla controlada por otro empleado de PCC”, detalla la información revelada por el medio británico en base a la documentación a la que ha tenido acceso.