Banco Santander ha lanzado una oferta pública de adquisición (opa) de acciones en efectivo sobre el 3,76% del capital que aún no controla de su filial mexicana, Santander México, y la excluirá después de bolsa, tras alcanzar casi el 100% del capital social de la compañía, tal y como ha comunicado este viernes la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en una información relevante. La entidad cuenta, a día de hoy, con el 96,16% de la participación en la filial.

Hace alrededor de un año, en diciembre de 2021, la entidad presidida por Ana Botín aumentó su participación en la filial mexicana del 91,64% al 96,16%, una vez concluido el plazo de aceptación de la oferta. Una oferta dirigida a recomprar las acciones de los minoritarios de la filial mexicana que aún no poseía. En ese momento, Santander desembolsó alrededor de 341 millones de euros para hacer frente a la operación. 

La recompra de acciones de Santander México a finales del ejercicio pasado se completa ahora con la opa lanzada por la matriz sobre la filial y, en concreto, sobre aproximadamente el 4% del capital social que aún no controla. La entidad estima continuar con esta estrategia y prevé lanzar y liquidar las ofertas, formuladas tanto en México como en Estados Unidos, en el primer trimestre de 2023. No obstante, la entidad no prevé un impacto significativo en las cuentas o en el capital del grupo. 

La jornada bursátil de este viernes arranca con caídas para Banco Santander, que pierde alrededor de un 1,10% en los primeros momentos de la sesión hasta los 2,64 euros por acción, tras conocerse la opa lanzada sobre la filial mexicana. Por su parte, la filial latinoamericana del banco cerró la última sesión con ganancias del 2,16%, en los 21,61 pesos por acción. 

Banco Santander explica en la información relevante remitida este viernes a la CNMV que las ofertas sobre la filial van en línea con su estrategia para incrementar el peso del grupo en mercados en crecimiento, como es México, según las estimaciones de la matriz liderada por Botín. El grupo también justifica la opa por su potencial de crecimiento a largo plazo. 

El grupo excluirá de bolsa a Santander México

Tras concluir la opa sobre el 3,76% que a día de hoy no controla, Santander tiene la intención de cancelar la inscripción de las acciones serie B en el Registro Nacional de Valores de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y retirar su listado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Asimismo, retirará los ADSs del listado en la Bolsa de Nueva York y las acciones serie B del registro ante la Securities and Exchange Commission (SEC). En otras palabras, Santander sacará la filial mexicana de los mercados bursátiles. 

En términos económicos, la contraprestación para los accionistas que acepten las ofertas será igual al valor en libros de las acciones serie B, como explica la entidad al regulador nacional, según el último reporte trimestral de Santander México presentado a los reguladores locales -la CNBV y a la BMV- antes del lanzamiento de las ofertas conforme a la legislación aplicable. No obstante, la exclusión de las acciones de Santander México en bolsa tendrán que ser aprobadas por la asamblea general extraordinaria de accionistas de la filial. Para ello, necesita el voto favorable de al menos el 95% del capital social de Santander México para ratificar esta decisión. 

La matriz es ya titular, de forma directa e indirecta, de más del 96% del capital social de Santander México, por lo que el grupo ya contaría con el visto bueno de los accionistas para ratificar este acuerdo en la asamblea general extraordinaria. Según los plazos previstos, se espera que la asamblea ser convoque en el futuro más próximo. "Dicho acuerdo será efectivamente adoptado en la asamblea general extraordinaria", ratifica la entidad en la información relevante remitida a la CNMV. 

Como viene siendo habitual en este tipo de operaciones, el inicio de las ofertas, de carácter forzoso, y la consumación de las mismas está sujeto todavía a ciertas condiciones, incluyendo la autorización y revisión de la CNBV y de la SEC, o bien, la ausencia de cualquier cambio material adverso en la situación financiera.