Renfe se ha recuperado ya de las pérdidas y ha vuelto al verde en el mes de abril. El operador público ferroviario ha cerrado el cuarto mes del año con un beneficio neto de 2,81 millones de euros, tras obtener un resultado mensual negativo en los tres primeros del año, una tendencia habitual en el negocio de la compañía ferroviaria, como explica en su cuenta de resultados. Además de tratarse del primer mes del año en el que Renfe cierra en positivo, la compañía también ha cerrado abril con un EBITDA de más de 42 millones de euros. 

Los resultados al cierre del primer cuatrimestre revelados ahora por Renfe, y comunicados al consejo de administración de la compañía, reflejan un fuerte aumento del volumen de viajeros en los primeros meses del año. Tanto que la compañía ha desplazado a 170,4 millones de viajeros entre enero y abril, 40,1 millones de viajeros más que en el mismo periodo de 2022, un 31% más en porcentaje interanual.

El presidente de Renfe, Raül Blanco, ha recibido las cuentas acumuladas de la compañía hasta abril en la reunión del consejo de administración celebrada este martes, destacando el primer resultado mensual positivo en abril de la compañía, el aumento de la demanda de viajeros, la mejora del EBITDA, el buen comportamiento de los ingresos y la contención de gastos durante los primeros meses del año como claves para el negocio del operador público ferroviario. 

Tal y como explica la compañía en su informe de resultados, los primeros meses de cada ejercicio son tradicionalmente negativos para el sector. No obstante, el repunte de viajeros en el tren llega con la celebración de la Semana Santa -este año ha caído en abril según el calendario religioso-, lo que justifica el cierre de este mes con un resultado positivo para Renfe. A la festividad de Semana Santa en abril se han sumado otras fechas clave como la Feria de Abril de Sevilla, la celebración de Sant Jordi en Barcelona o la gran Operación Salida del 28 y 29 de abril, con motivo del puente del 1 de mayo, Día del Trabajador, y otras operaciones puntuales. Fechas clave todas ellas en las que el volumen de viajeros que eligen el tren como opción de transporte es cada vez mayor. 

Renfe traslada a 170,4 millones de viajeros hasta abril

Prueba de la popularización del tren como transporte favorito de los ciudadanos españoles son los 170,4 millones de viajeros que Renfe ha desplazado entre enero y abril, un 31% más frente al mismo periodo del año anterior. Una mejora que se explica también por la gratuidad de los abonos en los trenes de Cercanías y Media Distancia como medida estrella del último paquete anticrisis del Gobierno. En este caso, Renfe reconoce un fuerte crecimiento del volumen de viajeros en los servicios públicos que presta por su carácter de operador público. 

No solo aumentan los viajeros que optan por los servicios de Cercanías y Media Distancia, bonificados por el Gobierno, sino que también el AVE de Renfe continúa con su expansión. La alta velocidad de Renfe se mantiene en el primer cuatrimestre como una de las opciones favoritas de los viajeros, con un 15,1% más de adeptos entre enero y abril, es decir, alrededor de 900.000 nuevos viajeros. La popularidad del AVE no parece haberse visto afectada por el proceso de liberalización ferroviaria que arrancó Adif en 2019 -que acaba de anunciar la apertura de una segunda fase- ni por la entrada de nuevos competidores como Ouigo e Iryo

Desde Renfe defienden que el crecimiento del AVE demuestra el gran esfuerzo que está realizando la compañía para mejorar la ocupación y el aprovechamiento de sus trenes de alta velocidad. La compañía defiende que, con el mismo número de trenes de hace más de una década, ha sido capaz de atender y adaptarse a las nuevas necesidades surgidas de aperturas de nuevas líneas. Una adaptación que Renfe ha dejado patente con la llegada de la alta velocidad a ciudades como Alicante, Granada, Ourense, Murcia o Burgos, por ejemplo, desde la capital nacional. No obstante, Renfe renovará sus trenes a partir del próximo mes de noviembre con la llegada de la nueva flota de trenes de la serie 106, tal y como ha comunicado oficialmente Talgo el pasado 25 de mayo.

En cifras acumuladas hasta abril, Renfe ha logrado aumentar sus ingresos en 71 millones de euros durante el primer cuatrimestre, hasta los 1.332 millones de euros, con un crecimiento del 5,7%. En el apartado de gastos, Renfe reconoce estar inmerso en un "importante esfuerzo" de contención y sus cifras reflejan que la partida de gastos solo ha aumentado en 28 millones de euros, un 2,3% más, hasta los 1.261 millones de euros acumulados hasta abril. 

Con todo ello, el EBITDA acumulado del primer cuatrimestre de Renfe pasa de los 27,5 millones de euros de 2022 a los 70,9 millones de euros en 2023, con una fuerte mejora de un 157,7%. No obstante, descontados las amortizaciones y el resultado financiero -que ha empeorado por la subida de los tipos de interés-, el resultado neto de Renfe al final del cuatrimestre sigue siendo negativo, con pérdidas de 67,7 millones de euros al cierre de abril. No obstante, las pérdidas de Renfe en el primer cuatrimestre del año son un 30,4% menores que los 97,1 millones de euros en negativo con los que cerró el primer cuatrimestre de 2022, en su camino de reducir los resultados negativos.