Renfe ha cerrado el primer trimestre del año con una mejora del 26,3% de sus resultados financieros, traducida en la reducción de pérdidas desde los 95,56 millones de euros del mismo periodo de 2022 al resultado negativo de 70,45 millones de euros alcanzado al cierre de marzo de 2023, una vez incluidas las amortizaciones y los gastos financieros. Es decir, Renfe ha reducido sus pérdidas en más de 25 millones de euros a nivel interanual.

Una mejora que, según ha explicado el recién estrenado presidente de la compañía, Raül Blanco, corresponde al crecimiento del 34,1% de los viajeros de los trenes de Renfe en los primeros meses del año. En total, la compañía ha registrado 33 millones de viajeros nuevos, el correspondiente a un 34% más frente al primer trimestre de 2022, hasta alcanzar los 128,36 millones de usuarios al cierre de marzo. 

Por otro lado, el aumento en los ingresos totales de la compañía de un 7%, por encima ya de los 981 millones de euros, y el logro, por tercer mes consecutivo, de un EBITDA positivo -con un acumulado de 28,6 millones de euros- han permitido a Renfe mejorar sus resultados trimestrales y reducir su cifra negativa de pérdidas. En el lado opuesto, Renfe ha logrado contener los gastos hasta los 952,90 millones de euros, a pesar de haber aumentado un 4% en los primeros meses del año. 

Raül Blanco, como nuevo presidente de Renfe, ha presentado el informe de resultados trimestrales de la compañía al consejo de administración, reunido este lunes para valorar la evolución de Renfe en el primer trimestre del año. Así, el análisis detallado de los resultados de este primer trimestre demuestra que los ingresos de tráfico por venta de billetes, entre los que se incluye la compensación por la prestación de obligaciones de servicio público y el transporte de mercancías, se sitúan en los 901,3 millones de euros, 57 millones más que en el mismo período del año pasado.

La competencia no frena a Renfe

A la hora de añadir otros ingresos varios, entre los que la compañía destaca los procedentes de la gestión del proyecto Haramain, los ingresos totales de la compañía alcanzan los 981,5 millones de euros al cierre de marzo de 2023, 64,6 millones de euros más que el año pasado, con una mejora correspondiente al 7%. La mejora de los ingresos de Rente tiene que ver directamente con el aumento de viajeros, tanto en los servicios públicos como en los comerciales. La prórroga de la gratuidad del transporte por parte del Gobierno, incluida en el tercer Real Decreto anticrisis aprobado en diciembre como una de las medidas estrella para frenar el encarecimiento del coste de la vida, ha traído consigo un aumento del tráfico en los trenes de Renfe. 

Así, los servicios públicos de la compañía experimentan un aumento de viajeros del 35%, consecuencia directa de los abonos gratuitos lanzados por el Gobierno para viajar en Cercanías y Rodalies a nivel interurbano y en los trenes de Media Distancia entre las ciudades españolas. En el caso de los servicios comerciales, es decir, los trenes AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity de Renfe, la mejora de usuarios es del 19,7% en el primer trimestre del año. Un aumento que refleja la empresa pública ferroviaria a pesar de la creciente competencia que reconoce ante el consejo de administración en sus cuentas trimestrales.

La entrada de otros competidores en el transporte ferroviario de alta velocidad de viajeros como Ouigo o Iryo no han provocado que Renfe reduzca su número de viajeros sino que, como demuestran ahora sus cuentas trimestrales, han aumentado casi un 20%. Y es que Renfe sigue siendo el operador histórico, y único, en la mayoría de líneas que conectan el territorio nacional. En total, Renfe ha transportado más de 128 millones de viajeros en el primer trimestrel del año, lo que supone un aumento de 33 millones de viajeros nuevos estos meses. 

Entre los gastos de la compañía, las cuentas reflejan la moderación de los procedentes de la energía de tracción, que se reducen en un 30,3% con relación al año pasado. Esta reducción ha permitido al operador contener los gastos totales, que aumentan en un 4% con relación al año pasado y se sitúan en los 952,92 millones de euros. De esta forma, el EBITDA acumulado de la compañía se sitúa a finales de marzo en 28,6 millones de euros en positivo, una cifra muy superior a la del año pasado, cuando Renfe cerró el trimestre con un EBITDA cercano a los 500.000 euros.