El sector ferroviario en su conjunto está comprometido con el Corredor Mediterráneo. Así lo han dejado patente los líderes de Renfe, Ouigo e Iryo durante su intervención en el séptimo encuentro de la iniciativa #QuieroCorredor, la reunión anual que mantienen los empresarios y representantes de la sociedad civil que reclaman avances y una mejora de las inversiones en las infraestructuras que unirán Madrid y la costa mediterránea. Un plan sobre el papel que, según las previsiones del Gobierno, podría materializarse en 2030 tal y como se había presentado en el proyecto inicial.

La reunión anual de la iniciativa empresarial que impulsa el Corredor Mediterráneo se ha celebrado este jueves en Madrid, en Ifema, a apenas unos kilómetros del Congreso de los Diputados donde Pedro Sánchez, de nuevo presidente del Gobierno, estaba siendo investido en paralelo a la reunión de los más de 1.800 empresarios y representantes de la sociedad civil en el recinto ferial. Una coincidencia del “destino”, según el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, que dejó un tono más bronco de lo habitual, más allá de las bromas y las ironías habituales sobre el retraso de los planes para hacer una realidad del Corredor Mediterráneo.

Mientras los empresarios “exigían” directamente un aumento de las inversiones al Gobierno central, desde el sector ferroviario reconocían que se trata de un proyecto en el que la colaboración público-privada es esencial para poder materializar el proyecto. Renfe, Ouigo e Iryo están dispuestos a ello. De hecho, los tres operadores -cuatro con Avlo, la opción de alta velocidad low cost de Renfe- han elegido la línea Madrid-Valencia como una de las grandes apuestas en su expansión de la alta velocidad de viajeros en la primera fase de la liberalización ferroviaria.

Renfe, Ouigo e Iryo comparten las vías que unen Madrid y Valencia desde hace casi un año, provocando un fuerte repunte del transporte ferroviario frente a otras opciones más contaminantes de desplazamientos como el coche o el avión. El operador italiano formado por la unión de Treintalia y la aerolínea valenciana Air Nostrum se estrenó en el mercado valenciano el pasado 16 de diciembre, siendo el último en llegar a una línea que, a día de hoy, operan cuatro marcas diferentes. La mayor variedad de oferta y horarios ha provocado una gran afluencia de público en la línea que ha demostrado a los operadores que “hay demanda de sobra”, tal y como ha reconocido el presidente de Renfe, Raül Blanco, ante sus colegas de la competencia.

No solo Valencia, la alta velocidad también llega a Murcia y Alicante

A la apuesta por la línea de alta velocidad de viajeros entre Madrid y Valencia se ha sumado también la llegada de nuevos operadores a otras ciudades de la costa mediterránea como Alicante o Murcia. Alicante es otro de los destinos en los que los cuatro operadores comparten el espacio ferroviario gestionado por Adif, concretamente desde este verano, mientras que Murcia es la gran apuesta de los diferentes actores en la segunda fase de la liberalización, ya en marcha tras el visto bueno de Adif como gestor y supervisor nacional. Además de la llegada del AVE a Murcia, efectiva hace aproximadamente un año tras la inauguración oficial, Ouigo como nuevo operador ha anunciado su llegada a la capital de la región en 2024. Un actor más que implica un avance en el Corredor Mediterráneo.  

La entrada de nuevos competidores al sector de la alta velocidad ferroviaria de viajeros deja una pregunta en cuestión: ¿hay espacio para todos en el Corredor Mediterráneo? “Sí, hay demanda de sobra”, coinciden los líderes de Renfe, Raül Blanco; Ouigo, Hélène Valenzuela, y de Iryo, Carlos Bertomeu. Los tres protagonistas del transporte ferroviario han emitido un mensaje conjunto de cara a la apuesta por materializar el Corredor Mediterráneo, reiterando de nuevo que su principal competidor es el transporte por carretera. Un competidor que cada vez van dejando más lejos como constatan las cifras y estadísticas oficiales sobre el transporte de viajeros.

Los tres empresarios se han sumado a la petición de los más de 1.800 representantes que conforman la iniciativa #QuieroCorredor y reclaman agilidad en las inversiones en las infraestructuras. “Acelerar las obras del Corredor Mediterráneo es una cuestión de competitividad para España y una necesidad total y absoluta para mejorar la movilidad de ciudadanos y mercancías”, reconocía Bertomeu, presidente de Iryo y de la aerolínea valenciana Air Nostrum, durante su intervención. 

El propio Blanco, presidente de Renfe, defendía también que “el Corredor Mediterráneo es una infraestructura estratégica por el impacto que tendrá sobre el crecimiento y competitividad de la economía española”. El mensaje de Valenzuela, directora general de Ouigo, se ha centrado en el necesario impulso a la sostenibilidad del transporte, aspecto que marca su estrategia de facilitar el acceso al tren “de nuevos perfiles, como familias, estudiantes y autónomos, que antes no podían permitirse moverse en este medio de transporte”. También la directiva ha confirmado el interés de Ouigo en el Corredor Mediterráneo una vez la infraestructura “se ponga a disposición de los operadores”. Una fecha que se prevé para 2030, tal y como reiteró el secretario de Estado de Transportes, David Lucas, ante las preguntas y críticas de los empresarios.