El Corredor Mediterráneo ha celebrado su séptima reunión anual este jueves en Ifema-Feria de Madrid, con la revisión semestral de los objetivos y avances del proyecto que pretende unir el centro de España con la zona costera mediterránea, especialmente con la costa de Levante. Con un tono más bronco de las bromas habituales, los más de 1.800 dirigentes y representantes de la sociedad civil presentes en el encuentro han reclamado al Gobierno aumentar y agilizar las inversiones para cumplir con los plazos del proyecto.

Un plazo que, en un primer momento, estaba marcado para 2030 y ante el que el secretario de Estado de Transportes, David Lucas, como representante del Gobierno, prevé conseguir. Tal y como ha asegurado el segundo de Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en funciones, el Ejecutivo va a "intentar que de aquí a esa fecha esté todo terminado”, sin ofrecer una fecha concreta para terminar la línea que unirá el Corredor Mediterráneo. Y es que, en palabras del representante de la cartera de Transportes, "las fechas las carga el diablo". 

La postura más positiva del secretario de Estado de Transportes durante su intervención difiere mucho de la impresión de los empresarios y representantes de la sociedad civil valenciana que, liderados por Vicente Boluda, presidente de la Asociación de Empresarios Valencianos (AVE), y Juan Roig, presidente de Mercadona, han reclamado al Gobierno avanzar en las inversiones para hacer una realidad del Corredor Mediterráneo. El presidente de los empresarios valencianos ha arrancado la séptima reunión de la asociación incluso "exigiendo" al Gobierno nacional la finalización de las obras. "El movimiento #QuieroCorredor ni diseña ni construye la infraestructura. Lo que hacemos es fiscalizar los avances y comprobar el cumplimiento, o no, de las promesas", ha comenzado el directivo un discurso protagonizado después por las fuertes críticas a Pedro Sánchez.

Críticas a Pedro Sánchez mientras se votaba su investidura

La séptima reunión del Corredor Mediterráneo ha coincidido en tiempo y en lugar con la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, a apenas unos kilómetros entre Ifema y el Congreso de los Diputados. Algo que han recordado los casi 2.000 empresarios y representantes políitcos presentes en el acto -entre ellos Javier López Miras, presidente de la Región de Murcia, o Carlos Mazón, líder de la Comunidad Valenciana- con ataques al Ejecutivo tanto a su llegada como en el propio acto. El propio Boluda ha reiterado durante las primeras frases de su intervención que el acto del Corredor estaba convocado "desde hace ocho meses" y que, casualidades del destino, ha coincidido con el pleno de investidura. 

A lo largo de las intervenciones de cada uno de los ponentes, todos ellos han dejado patente las peticiones por parte de la sociedad civil para avanzar en el proyecto más allá de lo plasmado en el papel. "Tenemos una sociedad civil comprometida e involucrada. Para que el país avance es necesario contar con una sociedad civil activa pero el Gobierno debe invertir", comenzaba reclamando el líder de los empresarios valencianos. “Tener o no tener el Corredor Mediterráneo hace que nos juguemos el futuro”, han reiterado los líderes de la iniciativa sobre el impacto económico, territorial y medioambiental del proyecto.

QuieroCorredor utiliza el humor para reclamar mejoras

La reunión anual del Corredor Mediterráneo ha convocado a representantes y empresarios de las 17 comunidades autónomas, sean de la zona mediterránea o no, para pedir “que terminen de una vez por todas las obras del Corredor Mediterráneo”. La iniciativa utiliza el humor para pedir avances en la medida con campañas publicitarias que simulan concursos y en 2021 llegó a lanzar un cortometraje para hacer presión sobre un viaje en tren entre Madrid y Valencia.

No obstante, el habitual tono humorístico e irónico por el retraso del proyecto ha quedado ligeramente empañado por el tono más bronco que se ha vivido este jueves. Tanto que algunos de los asistentes a la reunión han abucheado al secretario de Estado de Transportes, David Lucas, durante su intervención ante el auditorio en el momento en que ha comunicado que Sánchez ya había sido investido presidente del Gobierno. 

Los ponentes presentes en la reunión anual del Corredor Mediterráneo han denunciado los más de 25 años de retrasos que acumula ya el proyecto, motivo por el que nació el movimiento #QuieroCorredor, una plataforma impulsada por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) que reivindica la necesidad de esta infraestructura tan necesaria no solo para el arco mediterráneo, sino para el conjunto del país.

Además de la presencia de Juan Roig y Vicente Boluda como máximos exponentes del sector productivo valenciano, el encuentro también ha contado con la participación de otras personalidades como Antonio Garamendi, líder de la patronal; Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme; María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter; y los grandes líderes del sector ferroviario, una de las claves primordiales del Corredor Mediterráneo.

De hecho, el presidente de Renfe, Raul Blanco; la directora general de Ouigo, Hélene Valenzuela, y Carlos Bertomeu, presidente de Iryo y de Air Nostrum, han dejado claro en la mesa redonda en la que han participado que hay demanda "de sobra" para que el transporte ferroviario mantenga su tendencia de crecimiento. La otra mesa de la jornada ha estado protagonizada por José Blanco, exministro de Fomento y CEO de Acento, y Pierre Giacometti, cofundador de No Com.