Renfe se ha adelantado a la competencia con el anuncio de la primera planta de energía fotovoltaica de autoconsumo para poner en marcha sus trenes de alta velocidad por las vías ferroviarias españolas. El operador público ha anunciado un proyecto piloto de energía solar en el que invertirá, en un principio, alrededor de 27 millones de euros. Un piloto que, según la compañía, servirá después para el lanzamiento de un proyecto global de hasta 34 plantas fotovoltaicas instaladas cerca de las vías españolas, con una inversión global prevista de 350 millones de euros. 

La compañía es la primera en anunciar un proyecto para servirse de autoconsumo de energía limpia para poner en marcha sus trenes, por delante de los otros competidores -a día de hoy Ouigo e Iryo- después de que Adif haya adaptado la regulación actual para permitirlo el pasado 13 de septiembre. Apenas dos semanas después, Renfe ya ha dado el primer paso para impulsar la descarbonización del sector ferroviario y acogerse a la nueva medida. 

La planta piloto de autoconsumo fotovoltaico de Renfe es un proyecto pionero en España, el primero de estas características, después de que el máximo responsable de las infraestructuras ferroviarias se haya abierto a ello. Para el desarrollo de este proyecto, el operador público ha contratado los servicios de la empresa española Magtel, referente en diseño, construcción y desarrollo de proyectos que generan valor para el desarrollo sostenible y tecnológico. Esta será la responsable de los trabajos de investigación, diseño, ingeniería, construcción y puesta en funcionamiento de la planta piloto de Renfe. 

Renfe entrará en el mercado eléctrico de renovables

La compañía asegura estar ya trabajando en el diseño y el desarrollo de su proyecto piloto de autoconsumo que sirva de energía limpia de tracción a los trenes de alta velocidad de Renfe, tanto los AVE como los AVLO, su alternativa de alta velocidad low cost. El plan de Renfe pasa por vender después los posibles excedentes energéticos generados en su propia planta de autoconsumo en el mercado eléctrico, lo que repercutiría de forma positiva en el balance financiero de la compañía. Las previsiones actuales pasan por que el excedente de energía obtenido en el proyecto de autoconsumo fotovoltaico de Renfe genere una fuente de ingresos adicional para el negocio. 

Con el desarrollo de este proyecto, Renfe pretende lograr una mayor independencia en el suministro eléctrico, así como aumentar la producción de energía renovable e impulsar de forma proactiva la sostenibilidad medioambiental de los trenes que opera la compañía, en los que, tal y como recalca la compañía, ya utiliza energía procedente 100% de fuentes renovables y con un impacto de cero emisiones certificado por AENOR.  

El proyecto anunciado este miércoles contempla el diseño y desarrollo de una planta piloto, que servirá de banco de pruebas o de calibrado de parametrizaciones, entre otros. En esta primera planta se analizará cuál es el nivel de autoconsumo real obtenido, que se prevé elevado al producirse una importante coincidencia entre las curvas de generación de energía de una planta fotovoltaica y la curva de consumo de la energía de tracción por parte de los trenes de Renfe.

Apuesta por la España vaciada para el primer piloto

Renfe ha elegido un pueblo de Valladolid para instalar su primer proyecto piloto de autoconsumo fotovoltaico. Se trata de Olmedo, población de Valladolid con alrededor de 3.650 habitantes, en la que Renfe instalará la primera planta generadora de energía eléctrica de tracción 100% renovable. La planta se encontrará en un terreno propiedad de la compañía, con alrededor de 35 hectáreas de superficie, cercanos a la subestación de energía eléctrica de Adif que alimenta el corredor norte de alta velocidad que une Madrid con Valladolid y con el norte de España.  

El proyecto contempla una duración inicial estimada de cinco años en los que Renfe invertirá 26,8 millones de euros de forma individual. En cuanto a potencia, los datos disponibles hasta el momento revelan que la compañlía podrá generar una potencia de alrededor de 20 megavatios renovables. 

La planta piloto de Olmedo es la primera del que se erige como un gran proyecto global de Renfe, que supondría la construcción de hasta 34 plantas fotovoltaicas por toda España, con una potencia instalada de 400MW y una inversión global prevista de 350 millones de euros. El proyecto global de Renfe contempla también el diseño, fabricación e instalación de sistemas de almacenamiento, que contribuirán a que el autoconsumo de estas plantas aumente de forma paulatina. Dado lo incipiente de los sistemas de almacenamiento energético, el piloto de Renfe también permitirá el estudio y análisis del funcionamiento de estos sistemas.  

Para Raül Blanco, presidente de Renfe, "el desarrollo de este proyecto, novedoso en España, consolida a la compañía a la vanguardia de las energías renovables y del almacenamiento energético. La sostenibilidad es un valor diferencial e irrenunciable para Renfe. A su vez, el avance en autoconsumo energético garantizará la competitividad futura de la empresa en un entorno cada vez más abierto y complejo".