Adif ha dado un paso más en su estrategia de liberalización del sector ferroviario nacional. El responsable de las vías de tren españolas ha dado el visto bueno a que las diferentes empresas que operan sobre sus infraestructuras -Renfe, Ouigo e Iryo a día de hoy- puedan servirse de su propia energía renovable para poner en marcha sus trenes. Un paso clave en el camino hacia la liberalización total de la alta velocidad ferroviaria, en aras de lo que marca la Unión Europea, que tiene en cuenta también la transición ecológica, una de las cuatro patas claves de los planes de recuperación, transformación y resiliencia del Gobierno tras el impacto de la pandemia.

En medio de la segunda fase de la liberalización en las vías de tren españolas, Adif ha dado vía libre a los tres operadores actuales para instalar plantas de energía renovable con las que poner en marcha sus vagones. Adif Alta Velocidad ha incluido esta posibilidad en la última modificación de su Declaración sobre la Red de 2023, la norma que marca la regulación del sector ferroviario español.

El responsable de las infraestructuras ferroviarias nacionales es, hasta ahora, también el encargado de contratar la energía eléctrica necesaria para la tracción de los trenes, sean del operador que sean, para revenderla después a estas empresas ferroviarias. No obstante, en los últimos dos años, Adif ha ido incorporando novedades en este servicio con el fin último de que los tres operadores ferroviarios paguen solo por la energía que realmente consumen sus trenes, con la consiguiente independencia para gestionar por sí mismos los costes de funcionamiento.

El cambio en la Declaración sobre la Red de 2023 de Adif persigue precisamente este objetivo, abriendo la norma a que las propias empresas ferroviarias pueden instalar plantas de energía renovable para utilizarla después en sus trenes. No obstante, el responsable de las vías mantiene los mecanismos necesarios para que las empresas que opten por continuar adquiriendo la energía de tracción a través de la propia Adif, como administrador de infraestructuras, no se vean perjudicadas en el precio que pagan la energía.

Adif, una especie de comercializador energético en las vías de tren

Es decir, Adif ofrece la posibilidad a Renfe, Ouigo e Iryo de instalar sus propias plantas de energía limpia para poner en marcha sus trenes por España pero se mantiene como intermediario y una especie de comercializador energético para aquellos que prefieran mantenerse con el sistema actual. Desde la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) valoran positivamente la mayor apertura de Adif con respecto al origen de la energía limpia que pone en funcionamiento los trenes que recorren las vías españolas, pero llama a Adif a cumplir con una serie de cuestiones.

En primer lugar, el regulador de competencia recuerda al gestor de las vías españolas que, para facilitar la instalación de estas plantas de energía renovables, Adif debería poner a disposición de las empresas ferroviarias los terrenos cercanos a la red ferroviaria que actualmente estén en desuso. De hecho, recalca que el gestor de las vías españolas debería informar a las empresas sobre la ubicación de estas subestaciones eléctricas y su consumo para facilitar las decisiones de inversión en plantas de energía limpia. Ante esto, el regulador de la competencia a nivel nacional recomienda a Adif poner a disposición de los diferentes operadores ferroviarios, “de forma transparente y no discriminatoria”, los terrenos en desuso en las cercanías de las subestaciones que son de su propiedad, es decir, del Estado.

La Declaración sobre la Red es el documento en el que Adif Alta Velocidad detalla las condiciones de acceso a las infraestructuras ferroviarias de las distintas compañías que operan sobre las vías de tren. Un documento especialmente importante en medio del proceso de liberalización de la alta velocidad ferroviaria para el transporte de pasajeros en el que se encuentran las vías españolas. Para la CNMC, este documento es “esencial para garantizar un acceso transparente y no discriminatorio” a la red de las empresas que operan los servicios de tren, en estos momentos Renfe, Ouigo e Iryo. No obstante, la segunda liberalización de la alta velocidad mantiene la puerta abierta a posibles nuevos actores que quieran poner en marcha sus trenes por las vías españolas.

Por el momento se desconoce si alguna de las empresas ferroviarias que, a día de hoy, ponen sus trenes en marcha por las vías españolas se acogerá a la novedad que ha incluido Adif en su Declaración de Red de 2023. El alto coste de la energía necesaria para poner en marcha los trenes ha sido una de las críticas principales de los operadores en la primera fase de la liberalización de la alta velocidad ferroviaria y ha centrado las conversaciones mantenidas entre los diferentes actores en los últimos meses.