Renfe alcanzó el pasado ejercicio la segunda cifra más elevada de su historia de viajeros transportados en un año, con 522,3 millones de clientes, lo que representa un incremento del 19,4% respecto al año anterior. Estas cifras suponen una consolidación del crecimiento que los servicios de Renfe están registrando, con más de 85 millones de nuevos clientes con relación a 2022.

Para encontrar cifras similares, hay que remontarse a 2006, cuando se alcanzaron los 527,9 millones de clientes transportados en Renfe. En los años 2005, 2007, 2008 y más recientemente en 2018 y 2019 cuando también se superaron los 500 millones de clientes.

Este año, el desplazamiento de estos más de 522 millones viajeros supone un importante ahorro medioambiental. Con esta cifra se evita:

• La emisión de 4,2 millones de toneladas de CO2.

• La circulación de cerca de 350 millones de vehículos privados.

• El consumo de más de 1.790 millones de litros de combustible.

Del total de viajeros desplazados en los trenes de Renfe en 2023, 491,6 millones corresponden a Obligaciones de Servicios Públicos (Cercanías, Media Distancia y Avant) y 30,7 millones de viajeros utilizaron los servicios AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity.

La multitud de destinos, la gran cantidad de frecuencias, la confianza en los trenes de Renfe e iniciativas del Gobierno como Verano Joven y Abonos gratuitos para clientes recurrentes de Cercanías, Rodalies y Media Distancia, han sido los principales motivos por los que los clientes han elegido estos servicios para realizar su desplazamiento.

Compañía ferroviaria líder en España

Renfe es la compañía ferroviaria líder en España en las líneas donde el mercado está liberalizado, ofreciendo más destinos que nadie, más frecuencias y más trenes, así como el mejor Compromiso de Puntualidad del mercado.

Asimismo, Renfe cuenta con la certificación ‘Carbono Neutro’ otorgada por AENOR para todos sus trenes eléctricos, lo cual pone en valor el compromiso con la sostenibilidad. Los trenes eléctricos de Renfe garantizan que no producen emisiones directas (no hay procesos de combustión) y al ser la energía eléctrica de origen 100% renovable se puede hablar de descarbonización o “neutralidad de carbono”, ya que no se producen emisiones indirectas tampoco en origen.