La entrada de Saudi Telecom Company (STC), el gigante de las telecomunicaciones de Arabia Saudí, en el capital de Telefónica sorprendía a todos los niveles a última hora de la tarde del martes. La compañía, con participación del Gobierno de Arabia Saudí, se ha hecho con un 9,9% del accionariado de la teleco española, ya confirmada como “empresa estratégica” por el Gobierno en funciones. La irrupción de capital saudí ha dado un vuelco al accionariado de Telefónica que, en estos momentos, tiene como accionista mayoritario al gigante saudí de las telecomunicaciones.

Así queda el capital de Telefónica tras la irrupción de Arabia Saudí

La compra del 9,9% del capital de Telefónica por parte de Saudi Telecom le sitúa como máximo accionista de la teleco, superando incluso al gran macrofondo de inversión internacional BlackRock y a dos de las grandes entidades financieras españolas, CaixaBank y BBVA, como revela el gráfico.

Así, el accionariado de Telefónica queda con un 9,9% de participación de STC, el doble de la participación que tiene a día de hoy BBVA, con un 4,87%, según los datos oficiales recogidos por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El tercer máximo accionista es el macrofondo BlackRock, con presencia en la mayoría de las cotizadas del Ibex 35, propietario de un 4,48% de la teleco, y le sigue finalmente CaixaBank, con un 3,5% de participación, entre los grandes accionistas de la cotizada. 

El operador saudí ha reiterado desde el momento de la comunicación, en una nota oficial publicada alrededor de las 21 horas del martes, que su entrada en el capital de Telefónica no supone una toma de control de la compañía y que su intención tampoco pasa por obtener una participación mayoritaria en la compañía. Desde STC defienden la inversión como parte de su estrategia de externalización y se remiten a las “similitudes” de negocio con Telefónica para su entrada en el accionariado de la cotizada española.

Es más, defiende a toda costa en su comunicado que su entrada como accionista principal "demuestra la confianza en el equipo directivo de Telefónica, su estrategia y capacidad de crear valor". Por su parte, Telefónica comunicaba apenas media hora más tarde la operación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dando cuenta de la información -con las palabras literales “Telefónica ha sido informada en el día de hoy”- cumpliendo con su obligación como cotizada en una información relevante en la que calificaba la compra como una “aproximación amistosa” de la compañía saudí a la cotizada española.

El Gobierno ya revisa la operación

La compra de un 9,9% del capital de Telefónica deja la operación fuera del radar del primer escudo antiopas del Gobierno, con el límite marcado en el 10%, diseñado y aprobado en plena pandemia para evitar la irrupción de inversión extranjera en cotizadas españolas. Algo parecido a lo que acaba de ocurrir en el accionariado de Telefónica. No obstante, la forma de comprar la participación de Telefónica permite al Gobierno poder actuar ante la entrada de la empresa saudí en el capital de la teleco líder del mercado.

En detalle, la entrada en el capital de la teleco española se ha formalizado a través de la adquisición de acciones representativas del 4,9% de la compañía. Después, STC ha realizado una segunda operación sobre otro 5% del capital social de Telefónica, para sumar finalmente un 9,9%, muy cerca del 10% del capital de la cotizada española. Con el acuerdo, STC Group se quedará con los derechos de voto correspondientes a ese 5% mediante la liquidación física de los referidos instrumentos financieros tras la obtención de autorizaciones regulatorias necesarias, entre ellas la del Gobierno y la de organismos de control como la CNMV.

El Gobierno ya ha confirmado “estar trabajando” en la revisión y control de la operación por considerar a Telefónica como una “empresa estratégica”. La teleco liderada por José María Álvarez-Pallete es la mayor por cota de mercado a nivel nacional y, además, presta diferentes servicios al Ministerio de Defensa. La ministra portavoz en funciones, Isabel Rodríguez, ha revelado esta mañana, apenas 12 horas después de conocerse la entrada sorpresa de Arabia Saudí en Telefónica, que Nadia Calviño, como máxima voz económica del Gobierno, ya está trabajando para mantener la “autonomía estratégica” de la teleco.

Además de ser una “empresa estratégica” para la sociedad, Telefónica es una de las grandes cotizadas del Ibex 35 -lidera la sesión de hoy con subidas de la acción desde el momento de la apertura- y es una de las históricas representantes de la marca España. De hecho, hasta hace 25 años, Telefónica era una empresa pública dependiente del Estado con un papel clave en la sociedad. “Telefónica no solo es una empresa emblemática en nuestro país, sino que es una compañía estratégica”, ha reiterado la ministra portavoz en funciones tras conocerse la información este martes a última hora de la tarde.