Los nuevos propietarios de Marina d’Or han anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para poder inaugurar el nuevo complejo hotelero, bautizado como Magic World Costa Blanca. La compañía defiende estar preparando un ERE para la plantilla anterior, así como cambios de contratos y externalizaciones para hacer frente a las pérdidas acumuladas en Marina d’Or en los últimos años por los dueños anteriores. Unas pérdidas que los nuevos propietarios cifran ahora en 100 millones de euros acumulados por la gestión anterior.

El complejo turístico situado en Oropesa del Mar, provincia de Castellón, ha cambiado de dueños en los últimos meses para asegurar su viabilidad a futuro. Incluso ha cambiado de nombre, pasando del tradicional Marina d’Or a rebautizarse como Magic World Costa Blanca. El complejo hotelero abrirá sus puertas de nuevo esta primavera, con el arranque de la temporada turística, con nuevos dueños y una plantilla de trabajo más reducida en sus instalaciones.

Los nuevos dueños de Marina d’Or han anunciado una serie de medidas de alcance laboral para asegurar la viabilidad del nuevo complejo. Entre ellas destaca el ERE que, según la propia compañía, afectará a “solo el 7% de los trabajadores”. Además de la reducción de parte de la plantilla del complejo hotelero, la dirección ha avanzado también cambios de contrato para su plantilla, con categoría de fijo discontinuo, con el objetivo de “evitar despidos”. Asimismo, ha planteado llevar a cabo la externalización de algunos de los servicios prestados en el complejo hotelero situado en Oropesa del Mar.

La dirección anterior dejó pérdidas de 100 millones

Tres medidas con las que la nueva dirección pretende compensar las "pérdidas acumuladas" en Marina d’Or por los gestores anteriores, por valor de 100 millones de euros en los últimos años, según la propia dirección. La nueva gestión de Marina d’Or, en manos del Grupo Fuertes, defiende la necesidad de tomar una serie de medidas “estratégicas” para poder hacer frente a las pérdidas acumuladas en el negocio por los gestores anteriores.

Las cifras oficiales revelan pérdidas de alrededor de 15 millones de euros en el ejercicio de 2023, el último ejercicio completo. Todo ello a pesar de la paulatina recuperación del sector turístico tras el impacto de la pandemia de coronavirus a nivel mundial. Ante esto, los nuevos gestores defienden estas tres medidas como “imprescindibles”, tanto para garantizar la viabilidad futura del complejo turístico como los puestos de trabajo en las instalaciones que ofrece el complejo de la Costa Blanca. "Estas iniciativas buscan garantizar la continuidad de más de mil empleos directos, así como de muchos otros puestos de trabajo indirectos", mantienen fuentes de la nueva dirección de Marina d’Or.

Los nuevos gestores del complejo han optado así por implementar un ERE a través del cual realizar ajustes en la plantilla de las instalaciones. Como complemento al ERE, Grupo Fuertes también ha planteado a sus trabajadores un cambio de modelo de contrato al que podrán acogerse alrededor del 65% de la plantilla heredera de la dirección anterior. En todo caso, la dirección defiende que todos estos ajustes se concentran principalmente en los puestos de trabajo identificados con duplicidades, con el fin de optimizar la estructura organizativa y centrarse en la eficiencia operativa de la nueva empresa. "Solo el 7% de trabajadores se verán afectados por el ERE. De ellos, a la mayoría (cerca del 65%) se les propone un cambio de modelo de contrato con categoría de fijo discontinuo para evitar despidos y conservar el mayor número de puestos de trabajo", matiza el nuevo equipo gestor.

Magic World ya tiene reservas por valor de 2 millones de euros

La nueva Marina d’Or abrirá de nuevos sus puertas en los próximos meses como Magic World Costa Blanca con el plan de revitalizar el complejo turístico y, en última instancia, “potenciar el turismo y la economía” de toda la Comunidad Valenciana, no solo de la zona o de la Costa Blanca. Según las cifras presentadas por la propia compañía, ya han registrado más de 5.000 prereservas y, en apenas una semana, sus cinco hoteles han acumulado reservas por un importe valorado en 2 millones de euros.

Ante esto, la nueva dirección de la compañía reconoce la dificultad de tomar estas decisiones, que pasan por el despido de parte de la plantilla, pero asegura que se trata de "medidas cruciales" para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del complejo y pasar página frente a las pérdidas de 100 millones de euros acumuladas por la gestión anterior. "La prioridad absoluta es salvaguardar el mayor número posible de empleos directos e indirectos que nos ayuden a crear un resort turístico de referencia y contribuir con ello al bienestar económico de toda la Comunitat Valenciana, al crecimiento de nuestro turismo y al mantenimiento de la actividad empresarial de la zona", mantienen los nuevos dueños del complejo.