Norges Bank Investment Management (NBIM) ha cambiado de parecer sobre el traslado de la sede social de Ferrovial fuera de España a los Países Bajos. El fondo noruego ha rectificado su postura, según adelanta Expansión este miércoles, y avanza que votará a favor de la fuga de la multinacional a Holanda apenas 24 horas antes de la celebración de la junta general ordinaria de accionistas este jueves. El macrofondo de inversión del Gobierno noruego habría reconsiderado su posición frente al cambio de sede, materializado en la práctica como un proyecto de fusión transfronteriza entre Ferrovial como matriz y su filial holandesa FISE, y apunta a que votará a favor de situar la sede en Holnada durante el turno habilitado para ello en la junta de accionistas que se celebra este jueves 13 de abril en segunda convocatoria. 

El fondo noruego respaldaría así el plan de la compañía y de su presidente, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, para llevarse la sede social de Ferrovial fuera de España. Las informaciones desveladas el martes, hace alrededor de 24 horas, sobre el previsible voto en contra de Norges Bank contra el cambio de sede de la multinacional avivaron aún más la polémica que rodea a la celebración de la junta de Ferrovial esta semana, el evento empresarial del año. 

Norges Bank, minoritario pero representativo de los minoristas en la junta

Según fuentes del mercado, Norges Bank justificaría, en principio, su no a la mudanza de Ferrovial por el riesgo de pérdida de poder de los inversores minoritarios, como él mismo, en la toma de decisiones de la compañía. Y es que el cambio de sede social a Holanda traería consigo una normativa y legislación diferentes a la española. Es decir, de ratificarse la marcha de Ferrovial a Países Bajos, prevista para el segundo o tercer trimestre, ya se comenzaría a aplicar la legislación neerlandesa y su sistema de gobierno corporativo.

Norges Bank es considerado en Ferrovial como accionista minoritario ya que cuenta con apenas un 1,5% del capital de la multinacional. Es por eso que su voto no será decisivo en la junta de accionistas pero sí un primer síntoma del sentimiento de los accionistas minoritarios de la compañía. El cambio de voto del fondo noruego a favor dejaría solo al voto en contra del hermano del presidente de la empresa familiar, Leopoldo del Pino Calvo-Sotelo, que previsiblemente dirá no al traslado de la sede de la compañía fuera de España, según avanza El Confidencial. Leopoldo del Pino cuenta con alrededor de un 4,2% del capital de la compañía por lo que, a pesar de ser el cuarto máximo accionista de Ferrovial, su voto tampoco evitaría la fuga de Ferrovial a Países Bajos. 

El ex director de comunicación de Ferrovial pero todavía portavoz, Francisco Polo, ha dejado entrever un final positivo para la junta de accionistas del jueves. Polo ha ejercido como portavoz de Ferrovial este martes en una entrevista en Onca Cero, donde ha dejado claro que el análisis de los proxy advisor, empresas especializadas en asesoramiento de voto, han recomendado a los accionistas votar a favor del cambio de sede social de la compañía. Según el ex dircom de Ferrovial, tanto ISS como Glass Lewis o Corporance han recomendado en los útlimos días a los accionistas de Ferrovial votar a favor de la marcha de la compañía.

El porcentaje de votos en contra que algunos anticipan para la junta quedaría, hasta este momento, con el 4,25% de Leopoldo del Pino, muy lejos del 20,45% que tiene el presidente y máximo accionista, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, presidente también del consejo de administración, el órgano que el pasado 28 de febrero presentó la propuesta de trasladar su sede social a Holanda y que, casi al 100%, votará a favor de su propia propuesta. También su hermana y segunda máxima accionista, María del Pino Calvo-Sotelo, dirá previsiblemente sí al cambio de sede, apoyando la decisión de su hermano. 

A 24 horas de la celebración de la junta de accionistas más importante del año, no dejan de aparecer informaciones de última hora que no dejan claro qué pasará este jueves a mediodía, momento en el que los accionistas tendrán que votar sí o no a la salida de Ferrovial de España. Algunas de ellas procedentes del propio Gobierno. El Ministerio de Asuntos Económicos ha intercambiado sendas cartas con el consejero delegado de Ferrovial, Ignacio Madridejos -pero no se ha efectuado comunicación con ningún miembro de los del Pino- en las que unos y otros matizan su argumentario para el sí o el no. 

El derecho de separación decidirá el futuro de Ferrovial 

Más allá de lo que ocurra este jueves en la junta de accionistas, la propia Ferrovial ha incluido un requisito imprescindible para poder irse de España: el derecho de separación. El derecho de separación es la compensación económica que la compañía se ha comprometido a desembolsar a sus accionistas en contra del cambio de sede social que, además, quieran desprenderse de sus acciones de la compañía como señal de desvinculación total de la compañía. En otras palabras, si un accionista vota en contra de llevarse la sede de Ferrovial fuera de España este jueves, tiene un mes de plazo, hasta el próximo 13 de mayo, para vender sus acciones a la propia compañía, que se las recomprará a un precio de 26 euros por acción. 

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Ferrovial se ha comprometido a ello en el proyecto presentado a la CNMV, con todo lujo de detalles sobre las condiciones, y debe cumplirlo si quiere irse de España. Pero Ferrovial ha puesto un límite: se gastará 500 millones de euros en esta especie de programa de recompra de acciones propias a los accionistas en desacuerdo con su decisión y que, además, quieran vender sus títulos.

Una cifra cerrada, según confirman fuentes de la compañía, que, en caso de superarse con solo un céntimo, evitaría la fuga de Ferrovial de España. El porcentaje sobre el capital corresponde al 2,57% del total, un límite cerrado que debe cumplirse para hacer las maletas. Por ese motivo, el rechazo de algunos accionistas como, por ejemplo, el del hermano del presidente podrían tener consecuencias claves para el futuro de Ferrovial tras la celebración de la junta de accionistas, aunque el resultado sea a favor de la propuesta para trasladar la sede social a Holanda. Ferrovial guarda silencio absoluto sobre lo que pueda ocurrir en la junta general ordinaria de accionistas de este jueves y defiende, en todo momento, que serán los accionistas quienes decidan finalmente dónde se queda la sede social de la empresa de los Del Pino.