La fusión entre Ferrovial y Ferrovial Internacional, europea neerlandesa que ya es titular del 86% de los activos de la compañía, propuesto por el consejo de administración de la compañía, supondrá el traslado del domicilio social de España a Países Bajos.

Asimismo, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pedirá la doble admisión a negociación en ese país, cotizando también en España, para cotizar posteriormente también en Estados Unidos.

En cualquier caso, Ferrovial ha informado de que esta reorganización corporativa no tendrá un impacto en los planes de inversión en España, país que permanecerá como principal fuente de desarrollo de talento, o en otros países en los que opera.

De igual forma, la compañía ha informado de que esta reorganización no afectará en ningún caso a los planes de inversión, planeados y en curso, en suelo español. Así pues, España continuará siendo el principal polo atractor de talento y fuente de desarrollo. Tampoco se verán comprometidas otras inversiones en curso del resto de países en los que opera la firma.

No obstante, dicha operación todavía se encuentra sujeta a la aprobación de los accionistas durante la próxima junta. Además, aquellos accionistas con derecho voto que ejerzan este en contra, podrán además esgrimir el derecho de separación, eso sí, sin superar en ningún caso 500 millones de euros, ya que, en caso de exceder ese límite, la separación no se llevaría a cabo.

La justificación de la compañía reside en el hecho de que realmente el grueso de su negocio se haya fuera de España, un 82%, por tanto se define como una compañía internacional. Para más inri, un 90% del valor en Bolsa procede del extranjero.

Además, la directiva de la compañía prevé que las mayores oportunidades para el futuro desarrollo del negocio se encuentran fuera de España y, principalmente, en Estados Unidos. Además, el 93% de los inversores institucionales de la empresa resultan foráneos, por lo que considera que cotizar en Países Bajos potenciará su internacionalización.

Calificación crediticia 'AAA'

De esta forma, el consejo de administración de Ferrovial ha puesto el ojo sobre Países Bajos como futuro emplazamiento de su sede. El país es normalmente elegido por las compañías dado su marco jurídico estable y la calificación crediticia ‘AAA’

Dicha calificación es la máxima que una oficina de calificación crediticia puede otorgar a los bonos de una entidad emisora. Dicha calificación crediticia representa un magnífico nivel de solvencia. Significa que la entidad emisora es fácilmente capaz de cumplir sus diversas obligaciones financieras. Las tres principales agencias de calificación, Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch Ratings, utilizan la ‘AAA’ como su máxima calificación crediticia, que designa a aquellos bonos y emisores que tienen el mayor nivel posible de calidad crediticia.

A pesar de que eliminar totalmente el riesgo potencial de impago, la calificación ‘AAA’ significa una garantía de riesgo mínimo de inversión sobre los bonos de la entidad emisora, un herramienta muy útil si se busca nuevos inversores interesados.

Las calificaciones crediticias altas, como la calificación AAA, proporcionan importantes beneficios a la empresa o nación que las ostenta. Permite al emisor pedir préstamos a un tipo de interés y un coste final reducidos. Estas empresas y países también pueden pedir prestadas mayores cantidades de dinero cuando poseen las calificaciones más altas. Los menores costes de los préstamos permiten a las naciones y empresas acceder a oportunidades mediante créditos baratos y fáciles.

La cotización en EEUU

Asimismo, se espera que este paso intermedio, el de pasar por Países Bajos, allane el camino para cotizar en Estados Unidos, país que junto con Canadá constituye uno de los mayores mercados de infraestructuras del mundo y donde mayor potencial de crecimiento tiene la compañía.

Ferrovial, considera que el número limitado de compañías que cotizan sus activos en territorio estadounidense puede suponer una potenciación de la firma en el país, permitiendo a la compañía a acceder a un mercado de capitales mayor que el español.

Los plazos que se han propuesto desde Ferrovial son claros. La compañía prevé que la operación se consume durante el segundo o el tercer trimestre del año, siempre y cuando la iniciativa salga adelante durante la segunda junta de accionistas. Además, este movimiento comercial vendría acompañado de una recompra de un bono de 500 millones de euros para mantener el grado de inversión.

Ferrovial también ha asegurado que este cambio no supondrá ninguna modificación sustancial en la política de remuneración al accionista ni alterará el consejo de administración, salvo por las modificaciones necesarias para adaptarlo a la normativa local o a las prácticas de cada mercado.