Apenas 48 horas antes de conocer la decisión de los accionistas de Ferrovial sobre el futuro de la sede social de la compañía no dejan de aparecer informaciones de última hora que parecen avanzar lo que podría ocurrir el jueves a mediodía. Tras la carta del Gobierno enviada este lunes al consejero delegado de la compañía, con una última advertencia sobre su cambio de sede, uno de los grandes accionistas de Ferrovial está en contra de la marcha de España a Países Bajos, según adelanta este martes Expansión. Es el caso del fondo noruego Norges Bank Investment Management (NBIM), un macrofondo de inversión controlado en último término por el Gobierno noruego que, según el medio especializado, votará en contra de llevarse la sede social de Ferrovial de Madrid a Países Bajos durante su turno en la junta general ordinaria de accionistas del jueves.

El fondo noruego Norges Bank es uno de los minoritarios en el capital de Ferrovial, con apenas un 1,5% de participación a finales de 2022, por lo que su voto en contra no supondría el rechazo absoluto a la mudanza de Ferrovial en la junta del jueves. Un porcentaje mínimo frente al 20,45% que tiene el presidente y máximo accionista, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, presidente también del consejo de administración de la compañía, el órgano que el pasado 28 de febrero presentó la propuesta de trasladar su sede social a Holanda para someterse a votación en la junta de accionistas de este jueves.

El voto en contra de Norges Bank en la junta de accionistas se sumaría a otros negativos como el que descuenta El Confidencial, el de Leopoldo del Pino Calvo-Sotelo, hermano del presidente y de la segunda mayor accionista de la empresa familiar, María del Pino Calvo-Sotelo. Leopoldo del Pino cuenta con un 4,25% de participación, lo que le sitúa como cuarto máximo accionista, pero que tampoco le da el poder de cancelar la mudanza de Ferrovial a Países Bajos.

Norges Bank justifica su no al traslado de la sede social de Ferrovial a Países Bajos, según fuentes del mercado, ante el riesgo de pérdida de poder de los inversores minoritarios, como él mismo, en la toma de decisiones de la compañía. Y es que el cambio de sede social a Holanda supone que la multinacional se regiría por unas normas diferentes a las de la legislación española actual, es decir, se comenzaría a aplicar la legislación neerlandesa y su sistema de gobierno corporativo.

El derecho de separación decidirá el futuro de Ferrovial

No obstante, el rechazo de algunos accionistas minoritarios como el macrofondo noruego o el hermano del presidente podrían tener consecuencias tras la celebración de la junta de accionistas. Y es que el visto bueno a la mudanza de Ferrovial tiene un fleco más: el derecho de separación. El derecho de separación es lo que ha incluido la multinacional en su informe detallado para remunerar a aquellos accionistas que voten en contra de la salida de la compañía y que, tras el voto en contra, quieren vender sus acciones a la compañía.

Pero el derecho de separación propuesto por el consejo de administración tiene un límite: 500 millones de euros, el correspondiente al 2,57% del capital total de Ferrovial. En otras palabras, si más del 2,57% de los accionistas votan en contra y ejercen después su derecho de separación, con un plazo de un mes habilitado para ello hasta el próximo 13 de mayo, Ferrovial podría no hacer frente a esta remuneración y por tanto, no efectuar el cambio de sede social, materializado sobre el papel como la fusión entre la empresa matriz y su filial radicada ya en Países Bajos.

Ferrovial guarda silencio absoluto sobre lo que pueda ocurrir en la junta general ordinaria de accionistas anunciada en primera y segunda convocatoria respectivamente para este miércoles y jueves 12 y 13 de abril. Finalmente será el jueves 13 de abril a mediodía cuando los accionistas de la multinacional disuelvan todos los rumores de las últimas semanas, desde el anuncio de la propuesta el pasado 28 de febrero, y ratifiquen sus votos, ya sean a favor de irse o de quedarse en España. Y es que, tal y como justifica Ferrovial a apenas 48 horas de la celebración de la junta en segunda convocatoria, serán los accionistas quienes decidan finalmente dónde se queda la sede social de la empresa de los Del Pino.

Por el momento se descuenta el voto positivo de Rafael del Pino Calvo-Sotelo como presidente y máximo accionista de la compañía, con un 20,45% del capital, por ser precisamente el líder del consejo de administración, órgano que propuso la mudanza de la sede social de la compañía a Países Bajos. Algunos medios de comunicación especializados descuentan también el voto positivo de su hermana y segunda máxima accionista, María del Pino Calvo-Sotelo, con alrededor de un 8% del capital de la empresa familiar. Parece que el tercer accionista, por encima incluso de Leopoldo del Pino, el fondo The Children's Investment Fund Management (TCI), también votaría a favor de la marcha de Ferrovial de España el próximo jueves. No obstante, habrá que esperar a la mediodía del jueves para conocer el resultado de la junta de accionistas.