Naturgy ha cerrado el primer semestre del año con un EBITDA de 2.849 millones de euros, un 39% más frente al año anterior, así como una mejora de las inversiones y una reducción de la deuda en lo que va de año. En cifras, la energética ha realizado un total de inversiones valoradas en 839 millones de euros, un 16% más frente al año anterior, y ha conseguido reducir su deuda en un 11% hasta los 10.752 millones de euros. Por su parte, el beneficio neto reportado de la compañía alcanza los 1.045 millones de euros, un 88% mejor frente al ejercicio anterior, casi duplicando el beneficio hasta junio.

La energética defiende la mejora de resultados, con un beneficio casi duplicado, por el buen desempeño operativo de sus negocios y la evolución positiva del resultado financiero fruto de su reducción de deuda durante la primera mitad del año. Tras superar en 2022 los objetivos comprometidos en su Plan Estratégico 2018-2022, Naturgy ha actualizado en las últimas semanas su plan estratégico y mejora sus previsiones de cara a 2025. La energética prevé alcanzar 5.100 millones de EBITDA, 300 millones más que la previsión anterior; un beneficio neto de 1.800 millones de euros, 800 millones más de los obtenidos hasta el mes de junio, y unas inversiones valoradas en 13.200 millones de euros, superando en 5.000 millones las inversiones previstas en el anterior periodo estratégico.

Asimismo, la compañía preve cerrar el ejercicio 2025 con una deuda neta de 16.000 millones, inferior en 1.000 millones a la previsión del Plan Estratégico anterior. Las nuevas previsiones de Naturgy responden a una estrategia clara alineada con la transición energética, una gestión basada en la eficiencia, el compromiso con sus clientes y la sociedad y una apuesta por el crecimiento orgánico, "siempre manteniendo la disciplina financiera de inversión", defienden desde la compañía. 

Las acciones de Naturgy caen un 0,45% en los primeros momentos de la sesión bursátil, hasta los 27,40 euros por acción, en medio de un Ibex con la mayoría de sus cotizadas en rojo en la jornada de hoy, inmediatamente después de la celebración de las elecciones generales este domingo 23 de julio. 

Naturgy reconoce la incertidumbre regulatoria

El primer semestre de Naturgy ha estado marcado por una tendencia a la reducción de los precios de la energía, en un escenario que reconocen de "volatilidad persistente", así como por la incertidumbre regulatoria. En este contexto, la compañía avanzó en su plan industrial de transición energética y mantuvo un papel clave en la seguridad de suministro en España gracias al rol de la generación térmica en el sistema energético. La compañía asegura haber mantenido sus precios estables y competitivos, tanto en gas como en electricidad, para proteger a sus clientes de esta incertidumbre.

En cifras, las inversiones del grupo han cerrado el primer semestre con 839 millones de euros, un 16% más, de los que más del 65% se destinó al crecimiento en generación renovable y al desarrollo de redes de distribución energética. Actualmente, Naturgy cuenta con una potencia renovable en operación cercana a los 5,7 GW, con un incremento de 0,4 GW en los últimos seis meses. En este contexto, las redes representaron un 43% del EBITDA total del grupo, valorado en 1.261 millones de euros, y se vieron impactadas por una menor demanda de gas debido a un clima cálido, especialmente en España. Los negocios liberalizados aportaron el 57% del EBITDA del Grupo (1.677 millones), impulsados principalmente por las actividades internacionales de gestión y comercialización de la energía.

Con la mejora de los resultados hasta el mes de junio, Naturgy confirma ahora el abono el próximo 7 de agosto de un dividendo a cuenta de los resultados de 2023 de 0,50 euros por acción. El Consejo de Administración de la compañía ha establecido el suelo del dividendo anual para el periodo 2023-2025 en 1,40 euros/acción, condicionado a mantener un rating de BBB por S&P.

Por otro lado, Naturgy continúa avanzando en su compromiso ESG y, al cierre del primer semestre, entre otros indicadores, la compañía redujo casi un 40% su producción neta libre de emisiones e incrementó significativamente la representación femenina en la compañía, en aras de avanzar en el cumplimiento de las estrategias de buen gobierno corporativo.

“Estos resultados mantienen la evolución positiva de los que ya presentamos al mercado correspondientes a 2022, y superan los objetivos de eficiencia operativa, generación de caja, materialización de inversiones y reducción de deuda” -ha celebrado Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy- “Asimismo, demuestran la solidez del plan industrial de la compañía, que nos está permitiendo transformar nuestro mix energético gracias a una decidida apuesta por la inversión, a la que vez que consolida nuestro papel como garante de la seguridad de suministro energético en España”.

Por otro lado, Reynés también ha explicado la mejora de las previsiones de cara a 2025, en medio de una etapa de posibles fuertes cambios para Naturgy: “Esta mejora de nuestras previsiones hasta 2025 responde a una estrategia alineada con la transición energética y poniendo foco principalmente en el crecimiento orgánico que, junto con una gestión oportunista de la rotación de activos, seguirá contribuyendo a nuestra transformación”. “Nuestra visión estratégica permanece basada en avanzar hacia la descarbonización, invirtiendo con una estricta disciplina financiera, y sin descuidar nuestro sólido compromiso con nuestros clientes, accionistas, empleados y la sociedad”, ha defendido el que, hasta ahora, es líder absoluto de Naturgy.