Ferrovial ha arrancado la sesión bursátil de este jueves 18 de mayo con nuevas subidas de la acción hasta alrededor de los 29,50 euros por acción. La compañía registra de nuevo máximos históricos en el Ibex 35 en las últimas horas en las que los accionistas contrarios a la marcha de Ferrovial pueden ejercer el derecho de separación y vender sus acciones de la compañía. Una decisión con la que los accionistas díscolos de la compañía -el 5,7% del capital votó en contra de la salida de la compañía de España en la junta de accionistas celebrada el pasado 13 de abril- pueden desvincularse totalmente de Ferrovial si así lo desean. Incluso podrían desbaratar los planes de mudanza de la constructora. 

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No obstante, el precio de la acción de Ferrovial en los primeros momentos de la jornada, en los 29,50 euros por título, deja la rentabilidad del derecho de separación por debajo de este nivel. Y es que Ferrovial se comprometió en su propuesta inicial para llevarse su sede social a Países Bajos -explicada sobre el papel como una fusión transfronteriza entre Ferrovial como matriz y su filial holandesa FISE- a compensar económicamente a aquellos accionistas contrarios al cambio de sede que además quisieran deshacerse de su participación. Pero marcó un precio para ello: 26 euros por título.

La multinacional marcó el precio exacto en los 26,0075 euros por acción para ejecutar el derecho de separación de sus accionistas. Un precio calculado en base a la media de cotización de la acción en los tres meses antes del anuncio sorpresa de su intención de marcharse el 28 de febrero, es decir, hasta el 27 de febrero. No obstante, la acción de Ferrovial no toca esos niveles desde el pasado 12 de enero y, desde el anuncio de la propuesta del consejo de administración de la compañía para marcharse de España, la valoración de la compañía no ha dejado de subir en el Ibex.

La acción de Ferrovial no ha bajado de los 26,30 euros por acción desde el pasado 28 de febrero, siempre por encima del precio marcado por la compañía para ejercer el derecho de separación y efectuar la especie de programa de recompra de acciones que ha diseñado como parte de su plan de fuga. La cotización de Ferrovial se ha disparado en las últimas semanas, alcanzando nuevos récords en esta sesión bursátil. De hecho, comparado con el arranque de la acción en la sesión anterior, Ferrovial toca nuevos máximos históricos tras los 29 euros por acción de la sesión del miércoles.

En estos momentos, a apenas unas horas de terminar el plazo para poder ejercer el derecho de separación, las acciones de Ferrovial tienen una valoración bursátil mayor a la que ofrece la compañía a los accionistas que quieran deshacerse de su participación y desvincularse totalmente de la empresa. Un precio por acción de 29,50 euros frente al precio que ofrece Ferrovial por sus títulos: 26 euros. Una realidad que podría dejar sin efectividad el derecho de separación como la opción diseñada por Ferrovial para compensar a sus díscolos.

¿Quién puede acogerse al derecho de separación de Ferrovial?

El plazo para ejercer el derecho de separación en Ferrovial termina este jueves 18 de mayo a las 23:59 horas. Los accionistas que votaron en contra han podido vender sus acciones a la compañía en este último mes, por un precio de 26 euros por acción, desde la publicación el pasado 18 de abril del acuerdo de fusión en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), algo parecido al BOE en el plano empresarial.

A la espera de conocer cuántos accionistas contrarios a la marcha de Ferrovial han ejercido su derecho de separación, y que todavía podrían desbaratar los planes de mudanza de la compañía, el 5,7% de los accionistas votaron en contra de la propuesta del consejo de administración, frente al 93,3% que dieron su visto bueno a la fuga. Se trataría, según fuentes del mercado, del voto contrario a la marcha de Ferrovial de Leopoldo del Pino Calvo-Sotelo, el díscolo en la empresa familiar, con un 4,25% del capital de la constructora. A este porcentaje habría que sumar el voto negativo de un 1,45% restante de accionistas minoritarios que también dejaron patente su desacuerdo con la marcha de Ferrovial de España en la junta de accionistas celebrada el 13 de abril, hace poco más de un mes.

Así se reparte el accionariado de Ferrovial

El futuro de la sede social de Ferrovial está ahora en manos de Leopoldo del Pino Calvo-Sotelo, hermano del presidente y cuarto máximo accionista de la compañía, con una participación valorada en alrededor de 800 millones de euros. Cifras especialmente importantes teniendo en cuenta que Ferrovial ha marcado los límites para efectuar el derecho de separación en el 2,56% del capital, equivalente a exactamente 500 millones de euros. Fuentes de la compañía defienden que el límite este cerrado y es un requisito indispensable para hacer las maletas. Esto supone que, si Leopoldo del Pino decidiera desprenderse de todas sus acciones de la empresa familiar, Ferrovial tendría que quedarse en España por no poder hacer frente a este pago.

Ferrovial pretende abandonar el Ibex

Más allá de la evolución de la acción, desde la cúpula de Ferrovial han prometido en todo momento que el cambio de sede no afectaría a su negocio de España ni a la cotización de la constructora en el Ibex 35. No obstante, las últimas informaciones reveladas por el propio director financiero de la compañía, Ernesto López, en una llamada con sus inversores dejan entrever todo lo contrario: Ferrovial pretende abandonar el Ibex a largo plazo.

El máximo responsable financiero de la multinacional ha reconocido que los planes de la compañía pasan por una revisión de las expectativas bursátiles a largo plazo. Un cambio de opinión que difiere de la intención inicial de Ferrovial, repetida por la cúpula en las últimas semanas, de mantenerse en tres mercados bursátiles de forma simultánea: España, Países Bajos y Wall Street. Ahora Ferrovial se abre a abandonar uno de ellos y todo apunta a que sea el Ibex.

Ante la pregunta de uno de los inversores de Ferrovial, López dejaba la puerta más que abierta a la salida de la compañía del selectivo nacional con un matiz: “a largo plazo”. "La cuestión es que cuando se observan los resultados y la generación de efectivo que proporcionarán nuestros activos estadounidenses y los negocios canadienses, las expectativas apuntan a que en diez años Estados Unidos dominará con razón. Así que eso dictará lo que hagamos. Así que a medio plazo sí es natural tener las tres. Pero en el largo plazo, la de Estados Unidos debería dominar", ha explicado con detalle, dejando entrever la salida de los otros dos mercados bursátiles. De cumplirse los planes de Ferrovial, la compañía podría dejar de ser una cotizada del Ibex en 2033.