España, junto a Alemania y Francia, lidera la construcción del futuro avión de combate europeo, el FCAS (Future Combat Air System), y acaba de firmar en Paris el convenio para lanzar el programa IA2, previsto para antes del mes de mayo. Nuestro país se sumó al proyecto cuando ya llevaba dos años en marcha y, cuando culmine todo el proceso, alcanzará una participación del 33%, la misma que la de sus otros dos socios europeos.
El Ministerio de Defensa eligió a Indra como coordinadora del programa en España, una decisión que no cayó bien en Airbus, coordinadora del FCAS por parte de Alemania y que aspiraba a hacerse con el contrato. En ese momento, la compañía aseguró que sólo ellos podrían garantizar los intereses industriales de España y trabajar en igualdad de condiciones con las empresas coordinadoras de Alemania y Francia, es decir, ellos mismos y Dassault Aviation, que lidera la parte gala.
Pese a los malos augurios todo está rodando bajo la hoja de ruta prevista. París y Berlín aportaron cada uno 104,5 millones de euros para empezar a desarrollar el prototipo de caza europeo. Ahora se incorpora España, en la parte final de esta primera fase, el IA2, centrada en actividades de Investigación + Tecnología (I&T) y demostración relacionadas con la fase conceptual del proyecto. Nuestro país aportará para su plena integración en el proyecto un total de 70 millones.

El acuerdo para esta fase del proyecto ha sido rubricado por la ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, la francesa, Florence Parly, y el secretario de Estado de Defensa español, Ángel Olivares (a la derecha), por delegación de la ministra de Defensa, Margarita Robles
El secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, que firmó el convenio en delegación de la ministra Margarita Robles, replicó a las presiones de Airbus para que modificara su decisión sentenciando que el nombre de la multinacional gala nunca había estado en discusión. “El Gobierno de España adopta sus decisiones responsablemente y después de un análisis profundo de cuáles son las repercusiones de sus decisiones”, argumentó añadiendo que ambas compañías “son complementarias”. Asimismo, reivindicó que son “equitativos y justos en el reparto de las cargas” y que todas las empresas pueden participar “en la medida que puedan aportar valor”.
Abril-Martorell: "Ha sido una decisión estratégica totalmente correcta en interés de la industria española el elegir a Indra como coordinador"
El presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, también salió al paso de la polémica en el transcurso de un desayuno organizado por Esade. "Ha sido una decisión estratégica totalmente correcta en interés de la industria española el elegir a Indra como coordinador", defendió en la antesala de la firma del convenio. El directivo argumentó que el programa FCAS es una “oportunidad” para crear empleo de calidad y el desarrollo de I+D en nuestro país, por lo que tiene “todo el sentido” que sea una empresa española la que lo lidere. Cualquier otra opción, añadió, tendría el riesgo de "acabar relegando a la industria española a tareas de menor valor añadido".

El presidente ejecutivo de Indra Fernando Abril Martorell en los Desayunos Esade (Foto: Europa Press)
Inversión de 100.000 millones de euros
El coste previsto para el desarrollo del llamado caza europeo será de unos 100.000 millones de euros. Es el programa aeroespacial y de defensa más ambicioso de la historia de Europa. El FCAS supone el desarrollo de un avión de combate y, además, un sistema para que cazas tripulados y drones puedan operar conjuntamente.
Indra, como coordinador industrial por parte de España, facilitará el máximo retorno para la industria de nuestro país, generando negocio, aumentado nuestra capacidad exportadora, desarrollando tecnologías más allá del FCAS que podrán utilizarse también en el ámbito civil y creando empleo de calidad.
La multinacional tecnológica es la única empresa española que aparece entre las cien principales compañías de Defensa del mundo, un sector en el que acumula 30 años de experiencia.
Indra está presente en 9 consorcios del EDIDP (European Defence Industrial Development Programme) y actúa como coordinador en 3 de los 5 liderados por España, entre otros el programa PESCO para el Mando y Control Estratégico, probablemente el más importante de todos ellos, en el que participan España, Italia, Alemania, Francia, Luxemburgo y Portugal. También participa en otros programas internacionales y del entorno de la OTAN.
Además de trabajar en el campo de la Defensa, la tecnológica es proveedor líder mundial en transporte, transformación digital y tecnologías de la información. Tienen unos 43.000 empleados, presencia local en 46 países y operaciones comerciales en más de 140 países.