La descarbonización de la movilidad, más allá del incentivo del transporte público, es una realidad que comienza a llamar a las puertas de Europa, donde pretende establecerse. Las legislaciones nacionales comienzan a incluir medidas destinadas a prohibir la circulación de vehículos personales con grandes tasas de contaminación; sin embargo, el entramado normativo se expande más rápido que el despliegue de infraestructuras que permita una circulación eléctrica óptima. La apuesta por cambiar esto en España la está protagonizando un gigante estadounidense, ChargePoint.

La compañía cuenta con la última tecnología y ahora ha anunciado la creación de un Centro de Operaciones de Red en el que se empleará la inteligencia artificial, el análisis predictivo y el aprendizaje automático de última generación. Con esto, se pretende una supervisión constante que, a su vez, garantice una fiabilidad cercana al 100%. Esta es la apuesta de una empresa que ya consigue que en sus estaciones de carga en Norteamérica y Europa los cargadores funcionen entre el 96% y el 98% del tiempo.

"Creemos que nuestra metodología para calcular el tiempo de actividad es la más transparente de la industria y la más relevante para los conductores, lo que nos proporciona el punto de referencia necesario para avanzar", ha destacado Rick Wilmer, su director de Operaciones. La intención de ChargePoint es continuar avanzando en un mercado en expansión, dotando del mejor servicio a sus clientes y usuarios. El principal escollo que suele encontrarse la compañía es la legislación, independiente en cada Estado y muy heterogénea en el viejo continente. En España, los movimientos para conseguir el despliegue ya han comenzado.

"La carga de vehículos eléctricos accesible y confiable juega un papel fundamental en la transición hacia la movilidad eléctrica”, pone el foco Wilmer. En este sentido, saca pecho y asegura que el Centro de Operaciones de Red anunciado “está preparado para garantizar la confiabilidad a gran escala en apoyo a la adopción de VE".

El holding califoniarno avanza a ritmos agigantados en su penetración en la península ibérica y los proyectos comienzan a asomar la cabeza. Especializados en las infraestructuras de recarga, pondrán en marcha una joint venture a finales de este año, en conjunción con ALD Automotive, para levantar infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos. La idea es desplegar una red de 485.000 puntos de conexión por toda Europa y arrancar su actividad en el continente, aunque habrá que esperar a 2025 para que vea la luz en España.

En junio se firmó también un acuerdo internacional entre ChargePoint y Arval, empresa de alquiler de coches, para acelerar la transición a la movilidad eléctrica de la movilidad corporativa, pequeñas y medianas empresas (pymes) y particulares. La principal intención de la empresa estadounidense es brindar un mejor servicio a sus clientes en el lugar de trabajo. Así, los clientes que están electrificando rápidamente sus flotas podrán proporcionar servicios y equipo donde sea que carguen sus vehículos eléctricos los trabajadores, sean vehículos de empresa o personales.