CaixaBank ha celebrado este viernes su junta general ordinaria de accionistas 2024 en su sede social de Valencia. El consejo de administración de la entidad ha llevado a la reunión anual de sus accionistas la aprobación de los puntos habituales del orden del día, entre ellos las cuentas financieras anuales presentadas al cierre del ejercicio 2023, con un beneficio de 4.816 millones de euros al cierre del año -un 53,9% más frente al ejercicio anterior- y el dividendo a repartir entre los propios accionistas de la entidad con cargo a los beneficios del último ejercicio fiscal, con una mejora del 70% frente al año anterior, hasta los 2.890 millones de euros. 

Entre otros, CaixaBank ha propuesto este viernes a sus accionistas la distribución de un dividendo un 70% superior a la retribución que repartió la entidad en 2022, por más de 2.800 millones de euros. Todo ello gracias a los resultados obtenidos al cierre del último ejercicio fiscal. Como viene siendo habitual, la entidad ha puesto sobre la mesa el papel que representa en la sociedad española ya que sus principales accionistas, el Estado -a través del FROB- y Fundación “la Caixa”, reinvierten los dividendos obtenidos en la sociedad. En primer lugar, los dividendos de CaixaBank recibidos por el Estado van directos a la sociedad y a las arcas públicas nacionales. En segundo lugar, la remuneración percibida por Fundación “la Caixa”, con más de 900 millones de euros por ser accionista mayoritario del banco, también se reinvierte en la acción social del grupo, con un impacto directo en la sociedad española.

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha arrancado su discurso inicial ante los accionistas, presentes en la sala y conectados por streaming, presumiendo de ser “una entidad más sólida, más rentable y con una mayor capacidad para financiar a empresas y familias”. “Contamos con una estrategia bien definida, con la confianza que nos otorgan nuestros clientes, con un gran respaldo social y, sobre todo, contamos con el mejor equipo”, ha celebrado el máximo ejecutivo de la entidad en su sede social valenciana. También Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad, ha subrayado que la “fortaleza financiera y posición competitiva líder” permite a CaixaBank seguir creando valor y mantener la “vocación de apoyo a la economía y a la sociedad”. “Esta vocación define a nuestro grupo desde hace 120 años y para el equipo de CaixaBank es y seguirá siendo nuestra prioridad”, ha reiterado el CEO durante su discurso.

Los accionistas dan el visto bueno al dividendo 

Los accionistas de CaixaBank han dado el visto bueno a los puntos del orden del día de la junta general celebrada esta mañana, entre los que se encuentra el abono de un dividendo de 0,3919 euros por acción con cargo a los resultados de 2023, lo que supone un aumento del 70% frente a la retribución aprobada en el ejercicio 2022. Además de la ratificación de los puntos habituales del orden del día en cualquier junta de accionistas, los propietarios de las acciones de la entidad han aprobado también la reelección de María Verónica Fisas Vergés como consejera independiente.

Asimismo, el orden del día de la junta ordinaria de accionistas incluye la aprobación de la reducción del capital social para poder amortizar la totalidad de las acciones propias adquiridas por la entidad en el marco del programa de recompra de acciones ya anunciado por la entidad, y aprobado por el Banco Central Europeo (BCE). El propio presidente ha anunciado durante su intervención en la junta que la entidad ha recibido ya la aprobación regulatoria del BCE para poner en marcha un nuevo programa de recompra de acciones del banco por un importe de 500 millones de euros. La remuneración a los accionistas con cargo a 2023 se hará efectiva a partir del próximo 3 de abril y cumple con la política de remuneración del banco: otorgar un payout del 60% entre sus accionistas. Además de contar con el FROB y la Fundación “la Caixa” como grandes propietarios de sus accionistas, el capital de la entidad se reparte también entre sus más de 590.000 accionistas, en su inmensa mayoría minoristas

El presidente de la entidad ha comenzado su discurso con una valoración del ejercicio 2023, “a las puertas de alcanzar la cifra de un billón de euros en volumen de negocio”, en palabras del propio Goirigolzarri. “En un contexto muy complejo, la economía española nos ha sorprendido positivamente”, ha defendido también el presidente de la entidad sobre el entorno macroeconómico nacional. No obstante, ha hecho referencia a lo que considera “debilidades” de la economía nacional con “la productividad como el principal punto débil de nuestra economía”. Goirigolzarri apuesta así por desarrollar “reformas de calado que requieren amplios consensos políticos y sociales”.

Tanto Goirigolzarri como Gortázar han dejado constancia del compromiso del banco con la sociedad, con unas prioridades estratégicas enmarcadas en “un propósito y un compromiso: estar cerca de las personas para todo lo que importa”. “Para nosotros estar cerca de las personas significa estar cerca de las familias y empresas a través de nuestro negocio tradicional; significa buscar la inclusión financiera desde una triple perspectiva: geográfica, de edad y de los colectivos más vulnerables; y, también, significa estar comprometidos en apoyar a la transición climática”, ha subrayado el presidente de CaixaBank ante sus accionistas.

CaixaBank asegura que sus clientes forman parte del beneficio

De hecho, la cúpula asegura que una parte importante del resultado positivo obtenido al cierre del ejercicio 2023 corresponde a “la actividad de financiación de los proyectos de nuestros clientes y la gestión de su ahorro de una manera diferencial”. “Así lo prueba el hecho de que una de cada tres personas en España tienen domiciliades sus nóminas y sus pensiones en CaixaBank”, ha reiterado el presidente de la entidad.

De cara al futuro, CaixaBank terminará este año su Plan Estratégico 2022-2024 con unas previsiones más que positivas. “Estamos en el camino de superar los ambiciosos objetivos que nos marcamos, mejorando así nuestro objetivo de rentabilidad para este año y, por consiguiente, mejorando nuestra capacidad de retribución al accionista", ha celebrado la cúpula. Precisamente el aumento de la retribución al accionista ha centrado el orden del día de la junta, con un dividendo un 70% por encima del repartido en 2022 y con una revalorización del 119% desde el inicio del plan estratégico actual, incluyendo en el cálculo tanto el incremento del precio de la acción como el pago de CaixaBank como de los dividendos.

La cúpula ha celebrado ante sus accionistas que la evolución bursátil del banco “se ha revalorizado en un 96%, lo que compara muy favorablemente con el Ibex 35, que subió un 23%, o con el índice de bancos europeos, que en el mismo período lo hizo en un 34%”, en palabras del propio presidente. “CaixaBank es hoy una entidad más sólida, más rentable y con una mayor capacidad para financiar a empresas y familias. Contamos con una estrategia bien definida, con la confianza que nos otorgan nuestros clientes, con un gran respaldo social y, sobre todo, contamos con el mejor equipo”, ha enfatizado Goirigolzarri en la parte final de su discurso.

Tras el discurso inicial de Gorigiolzarri, el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, ha presentado los detalles de las cuentas anuales de 2023 a los accionistas de la compañía, con un beneficio superior a los 4.800 millones de euros. “El resultado de 4.816 millones de euros representa una rentabilidad sobre fondos propios del 13,2%, finalizando así una prolongada etapa de 15 años de bajos retornos” -ha explicado Gortázar- “Se trata de una rentabilidad razonable y de unos resultados acorde con nuestro tamaño y que, gracias a disponer de una elevada fortaleza financiera, nos permite proponer un dividendo entre los más de 590.000 accionistas de CaixaBank”.

Gortázar anticipa una caída de los tipos de interés

También sobre los tipos de interés, Gortázar ha anticipado ya una caída por parte del BCE en las próximas reuniones, lo que tendría un impacto directo sobre los clientes hipotecarios de la entidad. “Los mercados financieros anticipan una bajada gradual de los tipos de interés. La reducción beneficiará a quienes tienen contratada una hipoteca a tipo variable. Con la situación de los tipos implícitos a 29 de febrero estimamos que unos 750.000 clientes de CaixaBank podrían verse beneficiados durante este año, lo que sin duda es una noticia positiva”, defiende el CEO de la entidad.

Como viene siendo habitual, los accionistas deben ratificar las cuentas anuales presentadas por la entidad al cierre de 2023 este viernes en la junta, así como la remuneración a los propios accionistas; la gestión del consejo de administración; los previsibles cambios en el consejo de administración -el máximo órgano de control de las cotizadas-; la modificación de la política de remuneración de los consejeros y la reelección del auditor de cuentas de la sociedad y de su grupo consolidado para el próximo ejercicio 2025. 

La junta de accionistas de CaixaBank se ha celebrado este viernes en Valencia con la certificación de ‘Evento sostenible alineado con los ODS’, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, otorgada por la consultora Bureau Veritas. Para lograrlo, se han tenido en cuenta aspectos ambientales, como la gestión de residuos o los consumos de energía, agua y otros materiales; aspectos sociales, como la accesibilidad del espacio o la seguridad de los asistentes, y también la contribución del evento a la economía local mediante la contratación de productos y servicios a proveedores locales. La compañía asegura que la aplicación de criterios de sostenibilidad a los eventos como este permite reducir la huella de carbono operativa de CaixaBank, de acuerdo con los objetivos del ‘Plan de Gestión Ambiental’ marcados por la entidad.

La plantilla de CaixaBank no se suma a la huelga de la banca

Tras los discursos iniciales de la cúpula directiva, el Palacio de Congresos de Valencia ha acogido el turno de preguntas e intervenciones habituales de los accionistas que han acudido a la junta y que han escenificado en voz alta sus quejas y reclamaciones a la compañía. Una de las personas que han intervenido durante la junta, en representación de Adicae, ha expuesto las quejas de la plantilla del grupo, sometidos a "presión comercial", a pesar de que es una de las pocas plantillas del sector financiero que no ha secundado la huelga convocada por el sector a nivel nacional este viernes 22 de marzo. El propio consejero delegado del banco ha defendido durante sus intervenciones que la plantilla de CaixaBank es "de las mejores pagadas" del sector. 

Precisamente este viernes los sindicatos del sector financiero han convocado una jornada de huelga de 24 horas en las principales entidades españolas, a excepción de CaixaBank. De hecho, los sindicatos han aprovechado la celebración de la junta general ordinaria de accionistas de Banco Santander, también esta mañana, en la sede del banco en Boadilla del Monte (Madrid) para manifestarse a las afueras del edificio en el que se ha celebrado la reunión anual de accionistas de la entidad liderada por Ana Botín.