Abengoa ha recurrido a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para solicitar el rescate de su sociedad Abenewco 1, a la que ha traspasado los activos y las actividades más valiosos de la matriz. La empresa ha pedido acogerse al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la SEPI, puesto en marcha por el Gobierno por la crisis del coronavirus.

El fondo, dotado con un total de 10.000 millones de euros, busca asegurar la supervivencia de aquellas empresas consideradas estratégicas que han visto afectada su facturación por la irrupción de la pandemia. En el caso de Abengoa, busca preservar sus activos económicos y poder mantener operativa dicha filial, con el negocio central de la compañía y cerca de 13.000 trabajadores.

Abengoa ha pasado por fuertes problemas económicos durante los últimos meses y hace una semana ya anunció que buscaba una solución alternativa para asegurar su viabilidad. Para ello, comenzó a entablar conversaciones y negociaciones con las instituciones públicas y entidades privadas, una participación "imprescindible a los efectos de poder cerrar la nueva operación financiera que garantice la estabilidad y el futuro del grupo de sociedades".

Así, la compañía optó por extender hasta el próximo 31 de marzo el límite para alcanzar un acuerdo de reestructuración de deuda con los proveedores del grupo, encabezado por Abengoa Abenewco 1, ante el apoyo mayoritario de los proveedores. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ya había anunciado que el Gobierno estaba trabajando para poder rescatar a Abengoa.

Hace apenas un mes, el pasado 22 de febrero, la matriz del grupo solicitó la declaración de concurso voluntario de acreedores tras no conseguir los consentimientos necesarios de los acreedores financieros para extender el plazo para el cierre y la ejecución del acuerdo de reestructuración. Tres días después, el Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla declaraba en concurso a la compañía.