El Bundesbank ha recortado las previsiones de crecimiento económico en Alemania para este año del 1% previsto al 0,7%, pero el recorte es mucho peor para el año que viene, en el que rebaja el 1,6% pronosticado en julio a tan solo un 0,4%. El 2013 será un año malo en Alemania, malo en la Unión Europea y muy malo para España. Para el 2014 mejoran los vaticinios, al menos para Alemania, porque según el Bundesbank en ese año la economía germana crecerá un 1,9%.
Alemania mira a los países emergentes
La potente economía alemana basa sus números positivos en las exportaciones, y como la economía de la zona euro va mal agobiada por los planes de recortes y austeridad que impone la canciller Ángela Merkel, los alemanes saben que no podrán vender tanto a sus socios europeos, así que el Banco Central Alemán propone que se dirijan los esfurezos exportadores a los países emergentes, como Rusia, China o los países del Este.
Así el informe del regulador alemán dice que "dadas la difícil situación económica en algunos países de la zona euro y la incertidumbre generalizada, el crecimiento económico será peor de lo que se calculaba antes", pero esto no llevará a Merkel a mover un ápice su política asfixiante al resto de Europa. Si no puede vender a sus socios europeos, buscará otros clientes. Además Alemania mantendrá una baja tasa de paro (7,2 frente al 25% y subiendo de la tasa española) y tiene la inflación bajo control (un 2% para este año y por debajo del 2% para el que viene).
La bolsa y la prima, mal
Los malos datos de Alemania (que para sí los quisiera el Gobierno español) han tenido una consecuencia inmediata en toda Europa. La bolsa española empezó a bajar nada más abrir y se han esfumado los 7.900 puntos a los que llegó el IBEX animado por el rescate a los bancos. La prima de riesgo -la diferencia entre lo que le cuesta financiarse a España respecto a Alemania- ha vuelto a dispararse y está en el entorno de los 425 básicos, lo que implica que el Estado y las empresas españolas tienen que pagar unos intereses inasumibles para financiarse.
El Bundesbank, principal enemigo de Rajoy
El presidente del Bundesbank, Jens Weidman, es un ultra ortoxo de la teoría neoliberal que consiste en que a los despilfarradores países del Sur hay que imponerles un escarmiento: recortes y sufrimiento para que paguen lo que deben y aprendan la lección. Tiene una enorme influencia en Angela Merkel y también es el más firme opositor de que el Banco Central Europeo compre deuda de los países con problemas como España.
El presidente del Bundesbank pone una nota de optimismo en el informe al asegurar que "es también bastante probable que la zona euro se recupere antes de lo esperado y que la economía global se acelere con mayor rapidez de lo contemplado en estas proyecciones, lo que permitiría a Alemania aprovechar oportunidades adicionales de crecimiento".
