Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, se ha desplazado hasta Barcelona para reunirse con las organizaciones sindicales y los representantes de las pequeñas y medianas empresas. Desde la sede de CCOO, la líder de Sumar ha denunciado el nivel salarial, muy por debajo del reflejado en los países europeos de nuestro entorno e insuficiente para una vida digna. La mediana salarial -aquella que divide en dos mitades a la población- se sitúa en los 1.545 euros, lo que significa que la mitad de los trabajadores españoles cobran una cuantía inferior al mes.
“No se puede vivir con dignidad con este dinero”, ha denunciado Díaz. Para abordar esta problemática, ha asegurado que es necesario “seguir subiendo el Salario Mínimo Interprofesional (SMI)”, pero esto es insuficiente. También “deben seguir subiendo los salarios en general”, aspecto dependiente de las empresas y de la negociación colectiva. “Nosotros trabajamos para converger con Europa, tener salarios europeos”, ha señalado la acción del Gobierno de coalición. La vicepresidenta ha lamentado que queramos parecernos a Europa en muchos ámbitos, pero que en materia de salarios el tejido productivo sea reticente.
La ciudadanía se merece poder dormir tranquila
“La legislatura que viene debe ganar más derechos, hablar de los problemas de la ciudadanía”, ha pronosticado, asegurando que “la gran tarea es reducir la desigualdad galopante”. En este sentido, la todavía ministra en funciones ha garantizado que se producirá una reedición del Gobierno de coalición progresista, “con ambición en lo social”. “Queremos seguir cambiando y mejorando la vida de la gente, queremos un país con más derechos sociales y laborales, con más democracia económica, con mejores salarios y plurinacional”, ha enumerado la vicepresidenta, que ha evitado abordar en profundidad estos aspectos y las negociaciones con el PSOE.
Apuntando hacia el otro espectro ideológico, Díaz ha cargado contra el Partido Popular (PP) y Vox por su carácter destructivo. “Estamos ante una derecha que está en un proceso destituyente, que combate sin rubor a un Gobierno que todavía no ha nacido y que se ha colocado en lo peor de la política, el ‘no’ a todo”, ha acusado. Además, ha hecho referencia a la confesión de Alberto Núñez Feijóo, que ha reconocido que no tiene intención de renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). “Son rebeldes ante la Constitución Española, el señor Feijóo ha dicho si rubor que va a seguir vulnerando un mandato constitucional”, ha esgrimido.
Vivienda, la otra pata de la legislatura
En connivencia con su socio de Gobierno, la líder de Sumar ha reclamado proteger el derecho a la vivienda, actualmente vulnerado. “Junto con el desempleo, la vivienda es el principal problema en nuestro país. Las personas que viven en arrendamiento, el 50% tienen riesgo de exclusión social”, ha lamentado la titular de la cartera de Trabajo. “El derecho a la vivienda es fundamental, es un derecho humano y como tal debe ser tratado” ha defendido, aclarando que “para eso sirve la política útil”.
El empleo, la vivienda, los servicios públicos y la justicia fiscal son los principales aspectos defendido por la vicepresidenta segunda. Sobre el último aspecto, Díaz ha considerado necesaria una reforma del texto constitucional en materia de fiscalidad. “El artículo 31 de la Constitución Española es mejorable”, ha trasladado, explicado que en este país “una pyme, un autónomo, tributa al 17,5%, mientras que una grandísima corporación o una multinacional lo hacen al 3,8%”.
A nivel empresaria también ha decidido un mayor control nacional de los sectores estratégicos. “La velocidad con la que un fondo de inversión entra en una empresa de nuestro país da vértigo. Entran y salen sin ningún rubor, pero los trabajadores de esas empresas no pueden decir nada sobre ello”, ha denunciado Díaz, consternada por la dinámica económica que están desarrollando grandes compañías. “Esto no es nada democrático”, ha sentenciado.
"La ciudadanía se merece poder dormir tranquila, tener empleos mejores, sanidad y escuelas públicas de calidad, centros escolares y residencias de ancianos climatizadas, derecho a una vivienda digna", ha concluido la ministra, que ha asegurado que luchará por estos aspectos durante la negociación con los socialistas y en el posterior Gobierno de coalición que no duda que se constituirá.
