Los billetes falsos forman parte de los principales temores para los comerciantes y no todos cuentan con un detector para ganar tranquilidad. El problema tiene una magnitud considerable y es que sólo en el último semestre de 2015 se retiraron de circulación más de 445.000 billetes falsos. Los de 20 y 50 euros son los más falsificados y suponen hasta un 80% de los billetes retirados de circulación.

Además de los comercios que no tienen detector cualquier ciudadano de a pie puede toparse con un billete falso sin que tenga lógicamente un dispositivo electrónico con el que escrutarlo. De ahí que La Caixa haya querido ayudar a través de su blog a evitar este engaño. Recomienda seguir unos sencillos pasos para verificar la autenticidad del billete:

Primero tocar, porque “un simple roce con nuestros dedos puede servir para identificar imitaciones”. Se puede ir más allá: “Si pasamos la uña por el dibujo principal descubriremos que la tinta es más espesa. Incluso los billetes de 200 € y 500 € tienen unas marcas táctiles en forma de rayas paralelas en el lateral y la parte inferior del anverso”.

El método clásico, mirar a contraluz para ver si aparecen las marcas de agua de los originales. Con la observación al contraluz también se puede ver otra prueba de autenticidad: “La cifra que sale debajo del motivo principal se volverá oscura primero, y sobre un fondo oscuro, después. Finalmente, con este sistema también podremos observar el hilo de seguridad del billete, donde se puede leer con claridad la palabra ‘euros’”.

Nivel avanzado, todo lo que se puede descubrir girando el billete. Con este método se pueden comprobar varios elementos de seguridad que no percibimos de las otras dos maneras, como son el punteado (en la zona holográfica, al contraluz, se puede ver el símbolo “€” a puntos), la banda iridiscente (que aparece y desaparece con el valor del billete) o la banda holográfica (solo en los billetes de 5 10 y 20 euros hay una banda lateral en el anverso con el número y símbolo del euro). En los billetes de 50, 100, 200 y 500 euros también se puede comprobar mediante el giro si existe un parche holográfico: un pequeño cuadrado que, al rotar, pasa de tener su valor en el centro a una ventana o puerta).

Existe un último mecanismo de seguridad, el del camaleón: los billetes de 50, 100, 200 y 500 euros “tienen la peculiaridad de que el número grande que marca su valor cambia de morado a verde o marrón, según cómo lo miremos”.

En cualquier caso La Caixa recuerda que en España “empresas como Safescan, Genie o Detectalia son referentes en el mercado de detectores de billetes falsos” y ofrecen una gran diversidad de productos, desde bolígrafos hasta las máquinas con tecnología multipunto de gran precisión.