Los desahucios por impago de la hipoteca se han incrementado en el segundo trimestre del año en comparación con los tres primeros meses del año. Los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) recogen que entre abril y junio se produjeron 3.260 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas en propiedad de personas físicas, una media de 36 diarias. La cifra es un 4,2% más alta que el trimestre anterior, pero experimenta un descenso del 16,7% en comparación con el mismo trimestre de 2022.

De las más de 3.250 ejecuciones hipotecarias, 2.697 (82,73%) se produjeron sobre viviendas habituales y 563 (17,27%) sobre otras viviendas no habituales. Así, las ejecuciones sobre viviendas habituales sufren un incremento trimestral del 6,1% y un descenso interanual del 16%, mientras que las otras viviendas experimentan descensos en ambas variables, del 4,1% y el 19,8%, respectivamente. Con estas variaciones, se producen 30 ejecuciones hipotecarias diarias que afectan a viviendas habituales, 36 si se suman otro tipo de viviendas pertenecientes a personas físicas.

Más allá de las ejecuciones que afectaron a viviendas en propiedad de personas físicas, se ha registrado un ascenso para las fincas de otra naturaleza. El total de ejecuciones se sitúa, tras una subida trimestral del 4,2% y una caída interanual del 26%, en las 5.386 en el segundo trimestre. La mayoría de ellas son de carácter urbano (5.100) y aquellas que pertenecen a personas jurídicas completan con 417, con descensos trimestrales (-25,9%) y anuales (-46,3) el número total de este subgrupo en el que también se contemplas las correspondientes a personas físicas detalladas anteriormente. El resto se reparten entre solares (126), fincas rústicas (286) y otras urbanas (locales, garajes, oficinas, trasteros, etc.), que suman 1.297.

Andalucía sigue siendo el territorio más golpeado

Las desigualdades territoriales afectan se agravan en el caso de la vivienda. Así, Andalucía marca el peor registro del segundo trimestre, igual que hiciese en el periodo anterior y en los datos anuales de 2022. Esta comunidad autónoma suma un total de 834 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas de personas físicas. A esta le siguen Cataluña (673) y la Comunidad Valenciana (652). Por contrario, Navarra, con 15, presenta el dato más bajo. Cantabria (21) y La Rioja (28) son los otros dos territorios que presentan mejores datos.

Atendiendo al conjunto de ejecuciones, los territorios más perjudicados modifican su orden, aunque Andalucía (1.509) se mantiene primera. A esta le siguen Comunidad Valenciana (1.019) y Cataluña (995). Por la parte baja se vuelven a destacar Navarra (22), Cantabria (29) y La Rioja (38).

Las viviendas usadas, más afectadas

En otro orden de cosas, la estadística del INE expone que el 92,6% de las ejecuciones hipotecarias se produce sobre viviendas usadas, mientras que tan solo el 7,4% lo hace sobre viviendas nuevas. El dato desciende interanualmente para ambos tipos de vivienda, aunque en mayor medida para las nuevas (-36,2%) que para las usadas (-20,1%). Entre trimestres, la cifra se incrementa un 1,7% para la vivienda usada y desciende un 21,3% en la nueva.

Sobre el momento de constitución de la hipoteca, la estadística muestra que el 15,1% de las ejecuciones iniciadas sobre viviendas en el segundo trimestre corresponde a hipotecas constituidas en el año 2007, el 14,6% a hipotecas constituidas en 2006 y el 10% a hipotecas de 2005. El periodo 2004-2008 concentra el 55,9% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas este trimestre.

Hipotecas encarecidas por el Euríbor

El aumento de las ejecuciones hipotecarias viene de la mano de las subidas mensuales de las letras de las hipotecas. Si bien el Euríbor, principal índice al que se referencia las hipotecas variables, se moderó mínimamente en el mes de agosto, su valor continúa ubicado por encima del 4%. Las continúas subidas de tipos aprobadas por el Banco Central Europeo (BCE) han disparado el índice y la reunión del próximo 14 de septiembre amenaza con volver a hacerlo, con las consecuencias para los hipotecados que esto podrá tener.

Las hipotecas fijas ya constituidas pueden estar tranquilas; sin embargo, aquellos ciudadanos que quieran solicitar un préstamo hipotecario actualmente y busquen refugiarse en el tipo fijo para evitar estas oscilaciones a futuro, verán como estos tipos superan holgadamente el 3%. No obstante, la peor parte llegará para aquellas familias que tengan una hipoteca variable y enfrenten una revisión próximamente.

Recurriendo a un ejemplo práctico, una revisión basada en los valores del Euríbor de agosto supondría para una persona que tenga contratada una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años y con un diferencial del 0,99% más euríbor un aumento de su cuota hipotecaria de unos 238 euros al mes. Si bien la subida es menor que los 265 euros de julio, esta persona pasaría de pagar alrededor de 572 euros al mes por su hipoteca a 810 euros por mes. Un encarecimiento que supondría un desembolso adicional para las familias de más de 2.850 euros más al año.