Los desahucios por impago de la hipoteca se han reducido en el primer trimestre del año, pero se mantienen en datos muy elevados. Los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) recogen que entre enero y marzo se produjeron 3.130 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas en propiedad de personas físicas, un 25,6% menos que en el mismo periodo de 2022 y un 14,9% por debajo de lo registrado en el trimestre anterior (octubre-diciembre).

De las más de 3.100 ejecuciones hipotecarias, 2.543 (81,24%) se produjeron sobre viviendas habituales y 587 (18,75%) sobre otras viviendas no habituales. Ambos datos se vieron reducidos con respecto al trimestre anterior, -16,6% y -6,8%, respectivamente, y en comparación con el mismo periodo del pasado año (-25,3% y -27%). A pesar de la reducción en todos los datos, se producen un total de 28 ejecuciones hipotecarias diarias que afectan a viviendas habituales, 34 si sumamos las que son de otras características. El INE especifica en esta estadística que “no todas las ejecuciones de hipoteca que se inician terminan con el lanzamiento de sus propietarios (desahucio)”, aunque esto es lo habitual.

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Más allá de las ejecuciones que afectaron a viviendas en propiedad de personas físicas, se registró también un retroceso para las fincas de otra naturaleza. El total de ejecuciones se sitúa, tras una caída interanual del 39,4%, en las 5.168 en el primer trimestre. La mayoría de ellas son de carácter urbano (4.939) y aquellas que pertenecen a personas jurídicas completan con 563 (-51,3%) el número total de este subgrupo en el que también se contemplas las correspondientes a personas físicas detalladas anteriormente. El resto se reparten entre solares (145), fincas rústicas (229) y otras urbanas (locales, garajes, oficinas, trasteros, etc.), que suma 1.101.

Andalucía, territorio más golpeado

Las desigualdades territoriales afectan, como no podría ser de otra manera, también a este ámbito. Andalucía marca el peor registro del primer trimestre, igual que hiciese en los datos anuales de 2022, y suma un total de 1.304 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas de personas físicas. A esta le siguen Cataluña (847) y la Comunidad Valenciana (703). Por contrario, Navarra y La Rioja (ambas con 15) y Cantabria (25) son los territorios que presentan mejores datos. Atendiendo al conjunto de ejecuciones, los territorios más perjudicados se ordenan de la misma manera, Andalucía (1.323), Cataluña (1.130) y Comunidad Valenciana (1.073) a la cabeza, y Navarra (17), La Rioja (25) y Cantabria (32) a la cola.

En otro orden de cosas, la estadística del INE detalla que el 90,6% de las ejecuciones hipotecarias se produce sobre viviendas usadas, mientras que tan solo el 9,4% lo hace sobre viviendas nuevas. El dato desciende interanualmente para ambos tipos de vivienda, aunque en mayor medida para las nuevas (-64%) que para las usadas (23,9%). Sobre el momento de constitución de la hipoteca, la estadística muestra que el 15,6% de las ejecuciones iniciadas sobre viviendas en el primer trimestre corresponde a hipotecas constituidas en el año 2007, el 13,7% a hipotecas constituidas en 2006 y el 11% a hipotecas de 2004. El periodo 2004-2008 concentra el 59,6% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas este trimestre.

Peligro por el incremento de 300 euros al mes de las hipotecas

La subida desmedida del Euríbor, principal indicador al que se referencia las hipotecas a tipo variable, está poniendo en jaque a las familias trabajadoras y su economía. El índice cerró mayo en el 3,86%, llegando a alcanzar valores diarios durante ese mes de 3,98% y aproximándose al 4%. Esta es una mala noticia para las familias con hipotecas a tipo variable que se enfrenten a una revisión próxima, ya que podría ver elevada su cuota mensual casi 300 euros, pero también aquellas personas que quieran solicitar un préstamo hipotecario, pues verán como el tipo fijo, situado siempre por encima del variable, alcanza valores por encima del 3%.

El tipo de interés medio para las hipotecas a tipo fijo firmadas en marzo, momento en el que el Euríbor se situaba en el 3,64%, ascendía hasta el 3,15%, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Con el incremento del Euríbor en abril y mayo, el tipo de interés fijo para hipotecas de nueva constitución será varias décimas más elevado, encareciendo aún más el préstamo. Por este motivo, la firma de hipotecas lleva cayendo desde febrero, rompiendo la racha positiva que encadenaba.

La situación se presenta más dramática para las familias que cuentan con una hipoteca variable y estén a la espera de una revisión próxima, dado que no tienen otra opción que aceptar la subida. Atendiendo a una hipoteca de 150.000 euros a 30 años con un diferencial del 0,99%, la letra mensual parará de los 500 euros a los 790 euros, lo que supone un incremento mensual de 290 euros en la cuota. Un aumento que al año supondrá una diferencia de 3.480 euros. Más sangrante será el incremento para hipotecas de 200.000 euros, donde se alcanzarán alzas de 400 euros al mes.