El Congreso de los Diputados ha dado este jueves su visto bueno a la Ley de Startups que pretende fomentar el ecosistema de las empresas emergentes. Así, el pleno ha aprobado el dictamen de la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que busca posicionar a España a la vanguardia de Europa en el desarrollo de un ecosistema emprendedor con vocación innovadora, en la creación y relocalización de empresas emergentes y en la atracción de talento y capital internacional.

Después de su arduo paso por la ponencia y la Comisión, donde el texto sumó aproximadamente 80 enmiendas, ahora pasa a las manos del Senado para continuar con su tramitación en la cámara alta. De los últimos cambios introducidos destacan la incorporación de las cooperativas al régimen de empresas emergentes, la permisión del silencio administrativo positivo en el reconocimiento por parte de Enisa de esta condición o la mayor definición de los criterios a la hora de evaluar el grado de innovación y escalabilidad de un negocio.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos trasmiten que “con la Ley de Startups, el Gobierno busca estimular la inversión y la atracción de talento, favorecer la colaboración entre pymes, grandes compañías y empresas emergentes, impulsar la I+D+i, también en la Administración mediante compra pública innovadora, y fomentar la cooperación de las empresas emergentes y los emprendedores con las Universidades y centros de investigación”.

Así, la norma contempla la simplificación y coste mínimo de aranceles notariales y registrales; una reducción tributaria del 15% en el Impuesto de Sociedades durante un máximo de cuatro años; o la mejora en el tratamiento fiscal de los rendimientos de trabajo para los gestores de fondos de capital riesgo que inviertan en este tipo de empresas. Además, se suma un incentivo social correspondiente a la bonificación del 100% de la cuota autónomo en caso de pluriactividad, que durará tres años, aumentos de deducciones y facilidades para la obtención de documentos.

En definitiva, ninguno de los cambios altera el régimen de beneficios fiscales contemplado en el proyecto aprobado por el Gobierno, que establece una fiscalidad más favorable tanto para las empresas como para los trabajadores. “La ley pone a España a la vanguardia en el impulso y tracción de talento e inversión en esta nueva economía digital de tan rápido crecimiento", aseguraba Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, desde la tribuna del Congreso de los Diputados.