La confianza empresarial cae un 2,9% de cara al último trimestre del año después de experimentar un aumento de siete puntos y medio el pasado trimestre, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Así lo muestra el Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuyo saldo permanece en negativo desde 2020 y muestra un mayor peso de las previsiones pesimistas. No obstante, en suma, la expectativa más repetida por los empresarios es la normalidad, con un 57,2%. En los extremos se sitúan un 15,5% que esperan un último trimestre favorable y un 27,3% pesimista de cara al futuro más inmediato, situando el balance en el -11,8%.

Diferenciando entre empresas en función de la cantidad de empleados en nómina, destaca que aquellas con mayor plantilla y, en consecuencia, más grandes son las que peores perspectivas de futuro presentan. Así, para aquellas con más de 1.000 salarios se desploma la confianza un 4,1%, más de un punto por encima de la media. Sin embargo, conforme se reduce el número de empleados mejoran las expectativas. Las empresas que cuentan con entre 200 y 999 asalariados se sitúan en la media, las que emplean entre 50 y 199 trabajadores caen un 3,2%, seguidas de las de segmento 10-49 asalariados (-3%). Las únicas que se encuentran por debajo de la media y se muestran más optimistas son las empresas con menos de diez asalariados, cuya confianza cae un 2,3%.

A nivel sectorial, como refleja el estudio del INE, el sector que baraja unas previsiones más negativas es el de la Industria. Concretamente, la pérdida de confianza de esta área económica alcanza el 4,8%, muy lejos de los otros cuatro sectores contemplados. En la media se encuentran Transporte y hostelería y el conglomerado de Otros servicios. Por debajo se sitúan el Comercio, con una caída del 2,1% y, con una pérdida muy pequeña de confianza, la Construcción (-0,6%).

Territorialmente se aprecian también grandes diferencias y, aunque el groso de las Comunidades Autónomas se enmarcan en torno a la media, se puede apreciar aumento de confianza en algunos territorios. Este es el caso de dos autonomías norteñas: Asturias y Cantabria que, con un 1,1% y un 1,7% respectivamente, presentan unas expectativas positivas de cara al final del año. En el extremo opuestos se sitúa Baleares que, casi tres puntos por encima de su perseguidora, presenta una caída del 8,1%.

Estabilidad en el empleo

El 8,6% de los gestores de establecimientos empresariales considera que el empleo, referido a personal contratado en su negocio, aumentará en el cuarto trimestre de 2022, mientras que el 16,6% cree que disminuirá. La amplia mayoría (74,8%) considera que se mantendrá estable. La diferencia entre el porcentaje de respuestas favorables y desfavorables se sitúa en ocho puntos negativos, por debajo del saldo neutro del anterior trimestre.