La compraventa de viviendas comienza 2023 de igual manera que cerró el pasado año: batiendo récords que no se registraban desde hace 15 años. La crisis inflacionaria y el encarecimiento desmedido de las hipotecas no ha frenado a los compradores españoles que, con las nuevas 56.372 operaciones registradas en enero, comienza el año con un incremento del 6,6% con respecto al mismo mes de 2022, según los datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este martes. Con este dato, se alcanza la mejor cifra en el comienzo de un año desde 2008, cuando se registraron 61.800 compraventa.

Si bien el pasado mes de diciembre se frenó la racha de 21 meses consecutivos de ascensos de las compraventas, con una caída del 10,2%, la llegada de un nuevo curso recupera la tendencia positiva. Además, el avance de enero responde aumento tanto de las operaciones sobre pisos de segunda mano, que representan el 80,7% de las operaciones, como al incremento de las compraventas de viviendas nuevas que aúnan el 19,3% de las compraventas. En concreto, la compraventa de viviendas usadas aumentó un 6,2% en el primer mes del año, hasta sumar 45.501 operaciones, mientras que las transacciones realizadas sobre pisos nuevos subieron un 8%, hasta las 10.871 operaciones.

Atendiendo a otros aspectos, el INE detalla que el 91,7% de las viviendas transmitidas por compraventa en enero eran de naturaleza libre y el 8,3% protegidas. En términos interanuales, el número de viviendas libres transmitidas por compraventa aumenta un 6,3%, a pesar del fuerte incremento de sus precios, y el de protegidas un 9,7%. De las más de 56.000 operaciones sobre viviendas, 38.532 se produjeron entre personas físicas, lo que supone un 5,2% más que en el mismo mes de 2022. El resto del total se reparte entre las operaciones que involucran a personas físicas y jurídicas (14.257) y las que involucran únicamente a personas jurídicas (3.583).

Precios disparados

Se contraponen estos datos con otros presentados por el instituto estadístico hace menos de una semana, relativos a la evolución del precio de la vivienda libre, que representa el 91,7% de las operaciones de compraventa registradas en enero. Según el INE, este tipo de viviendas cerró el año con el mayor encarecimiento en 15 años, solo detrás del 9,8% de 2007, tras registrar un avance del 7,4%. Así lo refleja el Índice de Precios de Vivienda, que muestra un avance que duplica el registrado en 2021, evidenciando la creciente complicación económica que supone acceder a una vivienda, lo que no se registra en los datos de compraventa.

Tampoco ayuda el dato disparado del Euríbor, índice al que se encuentran indexadas las hipotecas variables, pero que también afecta a las de tipo fijo de nueva constitución -al situarse este siempre por encima del variable-, que marca valores cercanos al 4%. La media del mes de febrero se cerró por encima del 3,5% y en sus valores diarios de marzo ya han superado el 3,9% (3,953 el pasado viernes). Las previsiones apuntan a que el índice cerrará el tercer mes de 2023 muy cerca del 4%, sino por encima, impulsado por las comunicaciones del Banco Central Europeo (BCE), que descarta reducir el precio del dinero hasta el año 2025.

Diferencias por territorios

En el mes de enero, el mayor número de compraventa de viviendas se produjo en Andalucía, donde se registraron 11.773. A continuación, aparecen la Comunidad Valenciana (9.121) y Cataluña (8.857). Los territorios que menos operaciones sumaron fueron La Rioja (409), Navarra (578) y Cantabria (709). No obstante, atendiendo a valores ajustados cada 100.000 habitantes, más representativos debido a la variedad geográfica y demográfica española, las comunidades con mayor número de transmisiones son Comunidad Valenciana (224), Región de Murcia (185) y Andalucía (174), destacando dos de ellas en ambas modalidades de conteo.

Las que presentan los mayores incrementos anuales, en términos porcentuales son Navarra (19,7%), Región de Murcia (16,6%) y Comunidad Valenciana (15,5%). Por el contrario, La Rioja (-14,4%), Cantabria (-4,3%) y Galicia (-3,9%) registran los mayores descensos. En sentido negativo aparecen tan solo tres territorios más: Islas Baleares (-2,3%), Comunidad de Madrid (-1,7%) y Castilla – La Mancha (-1,6%).

A nivel de precios, todos los territorios registraron un descenso al cierre del pasado año, a excepción de Canarias, donde se mantuvo, y Navarra, donde creció en cuatro décimas. Los mayores descensos de la variación anual se producen en Extremadura, País Vasco, Madrid y La Rioja, con bajadas de 3,7, 2,9, 2,7 y 2,7 puntos, respectivamente. Los precios de la vivienda presentaron tasas negativas en el último periodo de 2022 en todas las comunidades autónomas a excepción de Navarra (0,7%), Canarias (0,5%) y Cantabria (0,3%). Los mayores descensos se producen en La Rioja, Castilla La-Mancha y País Vasco, con bajadas de 1,9 puntos en la primera, y de 1,6 en las dos últimas.