La compraventa de vivienda encadena su segunda caída consecutiva y reduce sus operaciones un 5,7% en el mes de marzo. El aumento constante de los tipos de interés aplicado por el Banco Central Europeo (BCE) está disparando los valores del Euríbor que, a su vez, eleva el coste de los préstamos hipotecarios de nueva creación y grava las hipotecas variables en su revisión. Esta situación ya afectó al mercado inmobiliario en febrero, cuando se produjo una caída del 6,6%, y se ha reproducido al mes siguiente, según han revelado los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A mucha distancia queda el comienzo de año histórico en el que, lejos de notarse el encarecimiento de la vivienda, se valores no registrados en 15 años y se aumentaron las operaciones un 6,6%. La dinámica cambió en el segundo mes de 2023 y también ha golpeado al tercero que, a pesar de que la suma total es mayor a la de los dos anteriores, retrocede en comparación con marzo de 2022. Concretamente, el número de operaciones de compraventa registradas asciende hasta los 55.778, cifra menor interanualmente, pero la más alta desde mayo de 2022.

El retroceso de marzo responde a una caída tanto de las operaciones sobre pisos de segunda mano, que representan el 81,2% de las operaciones, como al desplome de las compraventas de viviendas nuevas que aúnan el 18,8% de las compraventas. En concreto, la compraventa de viviendas usadas se redujo en un 5,3% en el tercer mes del año, hasta sumar 45.309 operaciones, mientras que las transacciones realizadas sobre pisos nuevos decrecieron un 7,5% hasta las 10.469 operaciones.

Atendiendo a otros aspectos, el INE detalla que el 92% de las viviendas transmitidas por compraventa en marzo eran de naturaleza libre y el 8% protegidas. En términos interanuales, el número de viviendas libres transmitidas por compraventa se reduce en un 6%, afectada por el fuerte incremento de sus precios, y el de protegidas un 2,8%. De las más de 55.000 operaciones sobre viviendas, 37.796 se produjeron entre personas físicas, lo que supone un 8,1% menos que en el mismo mes de 2022. El resto del total se reparte entre las operaciones que involucran a personas físicas y jurídicas (14.190) y las que involucran únicamente a personas jurídicas (3.792), disparándose estas últimas un 17,1%.

Diferencias por territorios

En el mes de marzo, el mayor número de compraventa de viviendas se produjo en Andalucía, donde se registraron 11.310. A continuación, aparecen la Comunidad Valenciana (9.230) y Cataluña (8.723). Los territorios que menos operaciones sumaron fueron La Rioja (437), Navarra (572) y Cantabria (678). No obstante, atendiendo a valores ajustados cada 100.000 habitantes, más representativos debido a la variedad geográfica y demográfica española, las comunidades con mayor número de transmisiones son Comunidad Valenciana (227), La Rioja (175) y Región de Murcia (169), repitiendo la primera en ambos conteos.

Las que presentan los mayores incrementos anuales, en términos porcentuales son Canarias (15,9%), Extremadura (8,2%) y Principado de Asturias (7,2%). Por el contrario, Comunidad Foral de Navarra (-29,1%), Islas Baleares (-26,8%) y Cantabria (–17,9%) registran los mayores descensos. En sentido positivo aparecen tan solo dos territorios más de los citados: Comunidad Valenciana (6,9%) y La Rioja (1,2%).

Hipotecas disparadas

La caída de la compraventa puede entenderse por los valores disparados del Euríbor, que cerró marzo en el 3,6% de media, mes al que se refiere la estadística de compraventa del INE. Los valores cerraron abril en el 3,75% y los diarios superan ya el 3,8%, acercando el índice al 4%, lo que encarecerá aún más las hipotecas. Si bien es cierto que el incremento de este valor afecta únicamente a las hipotecas variables, en lo referido a las ya constituidas; los préstamos de nueva definición se ven golpeados independientemente del tipo elegido, ya que, el fijo se sitúa siempre por encima del variable, que ahora se sitúa en cifras históricas.

Con estos valores, atendiendo a la media reflejada en marzo (3,6%), una familia que disponga de una hipoteca variable a 30 años por valor de 150.000 euros y un diferencial del 1% más Euríbor, vería en su revisión como la cuota de hipoteca aumentaba en torno a 300 euros al mes tras la revisión. La cuantía total pasaría de los 659 euros a los 1.010 euros, aproximadamente, o, lo que es lo mismo, 4.200 euros más al año. Con las mismas condiciones, una hipoteca de 300.000 euros de capital pendiente de amortizar y 30 años pendientes de pago, una familia tendría que asumir un encarecimiento mensual de unos 600 euros, lo que supone en torno a 7.200 euros al año adicionales