La Navidad es época de excesos, pero no sólo gastronómicos. No, no hablamos de esos ‘kilitos de más’ que acumulamos durante estos días sino de nuestros bolsillos, que también se resienten durante estas dos semanas navideñas de consumo desenfrenado.

Según el informe “Growth Reporter” elaborado por la consultora Nielsen, el mercado del gran consumo creció en los últimos tres meses del año en un 2,7%. “Un periodo en el que se agudizó la tendencia de incremento por precio, con una cesta un 2,4% más cara, y demanda en plano, apenas un 0,3%”, afirma el documento.

Un comportamiento el del mercado español similar al que se viene produciendo en el mercado europeo donde el incremento en el coste de la cesta de la compra es del 2,5%.

Por su parte, la OCU asegura que, este año, la cesta de la compra es un 35% más cara que la de hace tan sólo cuatro años y un 8,5% más caros que hace tan sólo un mes, cuando los precios aún no se habían disparado.

En concreto, nuestro país es el cuarto dentro del conjunto europeo que más presupuesto destina a la Navidad: un 34% de los ingresos mensuales. Sí, los españoles nos endeudamos por marisco y cordero.

¿Y en el resto de Europa?

“Al analizar el comportamiento de los otros cuatro grandes mercados europeos, destaca el crecimiento del 1,9% de Italia, que exclusivamente se debe a más productos en la cesta de la compra, estando el mercado allí plano en cuanto a precio. Todo lo contrario que Alemania que roza el 2% de caída en la demanda, el peor dato del último año y que arrastra al mercado, que cede un 0,9%” asegura Nielsen. Pero, ¿por qué se produce esta tendencia?  

La principal respuesta la encontramos en el conflicto comercial que durante meses ha estado enfrentando a Estados Unidos y China y que durante meses ha mantenido en tensión a los mercados, sobre todo los relacionados con las exportaciones e importaciones de bienes de consumo.

También inluye incertidumbre sobre las futuras relaciones entre Reino Unido y la Unión Europea, que permanecen sin resolverse. Cuestione básicas sobre el comercio entre ambos actores en un contexto de desconexión a raíz del Brexit generan la estampida de los inversores.

Por su parte, Reino Unido registró un nuevo trimestre estable, con un crecimiento del 1%. Según la consultora, se asume un mercado que actúa bajo el influjo del Brexit, de tal modo que, “asumiendo que Reino Unido abandone la Unión Europea bajo los términos del ‘Acuerdo de Retiro’, el Banco de Inglaterra ha indicado que la perspectiva macroeconómica es relativamente estable para los próximos 12 meses. Y en este contexto, se prevé que la inflación permanezca por debajo del 2%”.

En concreto, según la experta en distribución de Nielsen, Clara Colodro, “a pesar de la ralentización de la economía – a nivel europeo - y la inestabilidad política, el gran consumo no muestra signos de cambio de tendencia. Se consolida su dinámica de crecimiento vía precio y revalorización del lineal con productos de mayor valor añadido, que compensan una demanda estancada”.