La organizadora del Mobile World Congress de Barcelona, la GSMA, ha tomado este miércoles una decisión clave con respecto al futuro del congreso: cancelar la edición de 2020 ante el impacto del coronavirus y las bajas constantes por parte de una treintena de algunas de las empresas más importantes del sector tecnológico a nivel mundial.

En los últimos días, empresas como Amazon, Facebook, LG, Sony, Orange o Vodafone han cancelado su asistencia. Así, a pesar de anunciar que el congreso se mantenía tras la reunión de urgencia que convocó el miércoles a mediodía, horas más tarde la organización decidió cancelar el evento.

Ahora, la GSMA debe hacer frente a las pérdidas que suponen la cancelación de un evento de este tipo, que también afectará a sectores como la restauración, hoteles, ocio y transporte en Barcelona.

Uno de los aspectos más polémicos es determinar quién debe pagar los costes de cancelación de la feria, un debate que aún no está claro según fuentes del sector. Es decir, tanto la GSMA como las empresas deben analizar quién es el responsable de los gastos y si, en el mejor de los casos, podrían cubrirlo las aseguradoras.

¿Quién debe pagar los gastos de cancelación?

De hecho, aunque las empresas no han hecho públicas la inversión en el evento, las cifras generales indican que una compañía mediana habría contratado un stand de 45 metros cuadrados por 54.240 millones de euros, según Cinco Días.

La cifra es muy superior en el caso de las grandes empresas como Ericsson por ejemplo, que había contratado un espacio de 6.000 metros cuadrados, a un precio de entre 1.000 y 1.500 euros por metro cuadrado. Es decir, Ericsson habría invertido al menos 6 millones de euros en el stand del MWC.

Por tanto, la pregunta clave es: ¿quién debe hacer frente a esta inversión tras la cancelación del evento?

Por un lado, fuentes jurídicas aseguran que las aseguradoras se harían cargo si hubiera una amenaza real para la salud, con su correspondiente declaración de alerta sanitaria por las autoridades competentes. Por el momento parece que esto no va a ocurrir ya que las administraciones han declarado todo lo contrario.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa; el secretario de Salud Pública de Cataluña, Joan Guix y Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona han mostrado en los últimos días una total confianza en la celebración del evento y en la correcta gestión del coronavirus, asegurando que “no hay ninguna razón de salud pública para adoptar medida respecto a cualquier evento previsto en Cataluña o España”, según el ministro de Sanidad.

Por otro lado, si finalmente es la organizadora (GSMA) quien debe pagar los gastos de cancelación del evento, por no tratarse de una declaración de alerta sanitaria, podría peligrar su futuro al verse obligada a abonar cantidades millonarias a las empresas que pretendían asistir.

La GSMA preveía ingresos de 500 millones de euros

Más allá de los gastos a los que deben hacer frente los expositores, la cancelación del congreso también tendrá un impacto socioeconómico negativo sobre la Ciudad Condal. De hecho, el impacto económico del MWC estaba previsto en los 500 millones de euros directos e indirectos, con la correspondiente creación de 14.100 puestos de trabajo temporal.

En esta línea, el sector hotelero y de restauración serán dos de los más afectados por la cancelación, al igual que el sector del transporte. Todos ellos preveían el extra de ingresos que viene siendo habitual durante la celebración del evento. En cifras de la propia GSMA, el congreso tenía previsto recibir a 110.000 visitantes de 200 países diferentes, además de 2.800 empresas expositoras, 8.000 consejeros delegados y altos cargos y delegaciones de 170 gobiernos.

El presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Mestre, ha asegurado que la hostelería esperaba unos ingresos del 20% de los casi 500 millones, con la reserva de 28.000 habitaciones a un precio pactado con la agencia oficial del congreso. El presidente asegura que la semana del Mobile World Congress es la que más ingresos aporta en todo el año, es decir, ‘hacen el agosto’.

Por otra parte, también la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) ha asegurado en su comunicado que la cancelación es un golpe muy duro para el sector. En este caso, para el sector supone unas pérdidas de 14 millones de euros, un 4% de la facturación anual de las viviendas turísticas.

Pero no solo la ciudad de Barcelona sufrirá las consecuencias, sino que la cancelación de un evento de esta envergadura podría suponer una reducción del 0,2% del PIB español, según las previsiones del Gobierno.

La GSMA tiene un contrato vigente para seguir en la Ciudad Condal hasta 2023 pero, tras esta cancelación, la incertidumbre no deja de aumentar. Por su parte, John Hoffman, CEO de GSMA, ha asegurado que la entidad organizadora y las entidades anfitrionas de la ciudad “continuarán trabajando de forma coordinada y apoyándose mutuamente para el MWC Barcelona 2021 y futuras ediciones”.